Las mochilas son parte de la cultura Wiwa y a diferencia de otros pueblos étnicos del Caribe colombiano, son elaboradas con algodón y fique que ellos mismos cultivan. El color predominante en ellas es el ‘nola’, que simboliza los caminos de la Sierra.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) notificó con pertinencia étnica la primera Resolución de Conclusiones del Subcaso Costa Caribe del Caso 03, conocido como el de ‘falsos positivos’, a los pueblos Wiwa y Kankuamo, en estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Con el liderazgo del Magistrado Óscar Parra, la JEP llegó hasta San Juan del Cesar, La Guajira y hasta Los Haticos, Cesar, para notificar esta decisión judicial a los núcleos familiares de 3 víctimas del pueblo Wiwa, y a 9 núcleos familiares del pueblo Kakuamo, enmarcada en Caso 03.
Esta Resolución de Conclusiones fue un pronunciamiento judicial en el que la JEP dio cuenta de 135 asesinatos y desapariciones forzadas presentadas en el marco de la práctica criminal ejecutada por militares del Batallón La Popa, en esta zona del país, entre 2002 y 2005.
“Con esta notificación inició un diálogo con las víctimas para explorar escenarios restaurativos y proyectos de sanciones propias para los máximos responsables de los crímenes de guerra y lesa humanidad que ocurrieron aquí”, expresó el magistrado Óscar Parra.
Jesús Eduardo Oñate, una de las víctimas Wiwa, dijo que “el hecho de que la JEP haya venido a La Guajira para notificarnos la resolución me parece un acto de buena fe. Que hayan llegado hasta nuestro territorio nos facilitó aclarar inquietudes y aclarar lo que sigue en el proceso”.
En la diligencia también hubo un diálogo con los integrantes de la Comisión de Derechos Humanos de la Organización Wiwa Yugumaiun Bunkuanarrua Tayrona.
El pueblo Wiwa era anteriormente conocido como Arzario e Integra. Junto con los Kankuamos, Arhuacos y Kogui, conforman los pueblos étnicos que habitan la Sierra Nevada y su población se ha extendido principalmente a La Guajira, Cesar y Magdalena.
Tras el diálogo con el pueblo Wiwa en La Guajira, la JEP se concentró en el corregimiento de Los Haticos, en Cesar, para notificar esta decisión judicial al pueblo Kankuamo.
Al inicio de la diligencia, que se realizó en uno de los centros tradicionales Kankuamos, hubo un espacio de armonización con las autoridades espirituales de ese pueblo étnico que sirvió para facilitar la comunicación de la resolución y explicar el propósito de esta actividad.
Allí, a escasos 20 kilómetros de la capital histórica del pueblo Kankuamo, Atánquez, la JEP notificó a nueve grupos familiares de víctimas de ‘falsos positivos’.
Jaime Arias, cabildo mayor del pueblo Kankuamo, dijo: “estamos en sintonía con los escenarios de paz y, con esta notificación, esperamos que el trabajo de la JEP transcurra de manera sana y llegue a los propósitos de sanación, justicia, verdad y no repetición para nuestro pueblo”.
Este espacio, además, sirvió para socializar el Borrador del Plan de Acción para la incorporación del enfoque de mujer, familia y generación en la JEP, elaborado por la Comisión Nacional de Mujeres Indígenas.
Con esta notificación, concluye la etapa de coordinación interjusticias en el marco del proceso dialógico y restaurativo adelantado por la Sala de Reconocimiento de la JEP.
La Sección de Primera Instancia Para Casos de Reconocimiento de Verdad del Tribunal para la Paz, encargada de imponer las sanciones, activará su competencia en esta región del país.
En el Caso 03 de la JEP, 2.175 víctimas han sido acreditadas en las seis regiones que priorizó su trabajo judicial, desde 2018. De ellas, 66% se concentró en 10 departamentos de Colombia, entre 2002 y 2008.
