La familia del mayor wayuu Claudio Fernández Ipuana, proveniente de la comunidad de Matnachon (Uribia), se trasladó hasta Barranquilla para acompañarlo y exigir una atención humanizada, luego de más de 45 días de espera sin recibir el procedimiento quirúrgico que necesita con urgencia.
El mayor wayuu Claudio Fernández Ipuana, de 63 años, había sido remitido desde La Guajira al Hospital Universitario de Santander, en Bucaramanga, donde permaneció hospitalizado cerca de mes y medio sin que la EPSI Dusakawi garantizara la cirugía recomendada por los especialistas.
Tras la insistencia de su familia y las gestiones de organizaciones defensoras de derechos humanos, el paciente fue finalmente trasladado a la Clínica Bonnadona, en la ciudad de Barranquilla.
Sin embargo, su situación no ha mejorado. Los familiares denuncian que, a pesar de la gravedad de su estado, no ha recibido la atención prioritaria que requiere y cada día su salud se deteriora más.
Desde hoy, la familia del mayor wayuu realiza un pequeño plantón frente a la clínica Bonnadona como acto de protesta pacífica, pidiendo a las autoridades y al personal médico una atención más humana, inmediata y respetuosa.
La situación ha sido especialmente difícil para ellos, pues no cuentan con un lugar donde hospedarse, enfrentan barreras culturales y lingüísticas —ya que algunos no dominan bien el español— y temen que la negligencia institucional se convierta en una sentencia de muerte para su ser querido.
“Le pedimos a Dusakawi que nos dé respuestas, que se pronuncien y nos digan qué va a pasar con mi papá”, expresó visiblemente angustiado, Nicanor Fernández Bouriyú, uno de sus hijos.
En entrevista del director de la ONG defensora de los derechos humanos Nación Wayuu, José Silva, con Saritza Escobar, trabajadora social adscrita a Dusakawi, esta manifestó que al señor Claudio Fernández Ipuana “se le ha venido brindando la atención correspondiente desde su llegada a la ciudad de Barranquilla”, y que el lunes 27 de octubre se le practicará un procedimiento de gastrostomía para suministrarle la alimentación. Asimismo, explicó que posteriormente se iniciarán las correspondientes radioterapias y quimioterapias para tratar de reducir el tumor que presenta en el cuello. Escobar agregó que, como funcionaria de la entidad, permanecerá muy atenta a la evolución del paciente.
No obstante, los familiares aseguran que hasta el momento no le han brindado una atención digna y que el mayor continúa en una sala hospitalaria sin los cuidados necesarios. Señalan que la falta de información médica, la ausencia de acompañamiento institucional y las demoras en los procedimientos ponen en riesgo su vida.
La familia Fernández Ipuana hace un llamado urgente al Ministerio de Salud, la Superintendencia Nacional de Salud, la Procuraduría General de la Nación y la Defensoría del Pueblo, para que intervengan de manera inmediata y garanticen el derecho fundamental a la salud y a la vida del mayor indígena.
