El primer congreso colombiano de Etnomatemáticas marcó un hito en la región
Con balance positivo culminó el Primer Congreso Colombiano de Etnomatemáticas organizado por las universidades de La Guajira y la Antonio Nariño junto a la Red Internacional de Etnomatemáticas.
De manera simultánea se realizó el Primer Encuentro de Experiencias Significativas de Matemáticas y Etnomatemáticas en Educación Infantil y Básica Primaria.
Este evento se centró en fortalecer espacios académicos y destacar la importancia de la innovación desde los primeros años escolares con el fin de promover un diálogo interdisciplinario que vinculará las prácticas pedagógicas efectivas en la básica primaria y explorar cómo los enfoques culturales y contextuales pueden enriquecer la experiencia educativa.
En el congreso se reunieron investigadores de países como Brasil, México, Colombia y Ecuador; se presentaron 17 ponencias presenciales y 13 virtuales; y participaron diversas instituciones etnoeducativas y universidades, como la Universidad del Atlántico, la Universidad Popular del Cesar, la Universidad Pedagógica de Bogotá y el Politécnico Grancolombiano.
Milton Rosa, posdoctor en Educación de la Universidad de Sao Paulo-Brasil, disertó sobre reflexiones insubordinadas, creativas y decolonizadoras y advirtió que las etnomatemáticas están envueltas con lo cultural y social porque se originan en las comunidades indígenas, pescadores o afrodescendientes quienes tienen su propio tipo, para resolver el día a día. “Esas maneras de hacer y saber, son diferentes a lo que se hace en las escuelas”, puntualizó.
Por su parte, Hilbert Blanco Álvarez, director y fundador de la Red Internacional destacó la importancia del evento y felicitó a las universidades de La Guajira y la Antonio Nariño por la excelente organización, socialización y divulgación del primer Congreso Colombiano. “Felices de estar aquí en La Guajira e interactuar con el amplio conocimiento matemático de la cultura wayuu”, sostuvo.
Así mismo, Armando Aroca Araujo, docente de la Universidad del Atlántico, reiteró que “la continuidad del congreso hay que defenderla. Es clave que se institucionalice porque estábamos en mora no solo en la región Caribe sino en toda Colombia de hacer este tipo de eventos. Más aún en La Guajira por su diversidad cultural, raizal, afrodescendiente, indígena, mestizaje y prácticas por doquier”.
Escenarios de esta naturaleza posicionan a la Alma Matér como una institución que se perfila como líder y empieza a marcar un hito en los estudios que tradicionalmente se analizan desde otras visiones sin entender las lógicas de las comunidades. Al frente de la coordinación estuvo el docente, David Uribe Suarez, adscrito al programa de Licenciatura en Educación Infantil.