Quien falleció en circunstancias que siguen siendo objeto de investigación en el municipio de Suan, Atlántico.
Familiares, amigos y organizaciones sociales se reunieron en Barrancas para participar en una velatón en memoria de la patrullera María Alejandra Guerrero, oriunda de Hatonuevo, quien falleció en circunstancias que siguen siendo objeto de investigación en el municipio de Suan, Atlántico.
Durante el acto simbólico, la familia de la joven expresó su inconformismo mediante un comunicado en el que señalaron presuntas inconsistencias en el caso. Afirmaron que la versión inicial de suicidio no se sostiene frente a las pruebas, y señalaron como principal sospechoso a una persona que, según ellos, no era su pareja sentimental, sino un superior jerárquico con quien apenas tenía relación laboral.
También denunciaron presunta negligencia en el manejo de la escena y manipulación de pruebas, así como irregularidades en los tiempos reportados de los hechos. Según el testimonio de los allegados, la persona que se encontraba con ella en el momento del deceso habría presionado para agilizar el levantamiento del cuerpo, argumentando su pertenencia a la Policía Nacional.
El caso, que involucra a miembros de la misma institución, plantea serias dudas sobre la transparencia del proceso y refuerza la hipótesis de un posible feminicidio.
La fundación Fumelca y otras organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres acompañaron el plantón, reiterando el llamado a las autoridades para que se esclarezcan los hechos y se garantice justicia. “La familia merece conocer la verdad”, expresaron.
