La tarde de este martes 2 de diciembre, La Guajira vivió una de las despedidas más conmovedoras de los últimos años. En las instalaciones de la Gobernación departamental, fueron recibidos en Cámara Ardiente los cuerpos de los hermanos Miguel Andrés Pitre Ruiz y Lenny Pitre Ruiz, quienes murieron trágicamente en la mañana del lunes 1 de diciembre. Miles de personas acudieron al lugar para rendirles un último homenaje, acompañarlos en su despedida y expresar el profundo dolor colectivo que dejó su partida.
Antes de llegar a la sede de la Gobernación, los féretros fueron llevados en un cortejo fúnebre que hizo una parada especial en el Parque Entre Ríos, en el emblemático barrio de Riohacha donde ambos crecieron y dejaron una huella imborrable. Vecinos, amigos, líderes comunitarios y ciudadanos de distintos municipios se congregaron en este punto para honrar su memoria con aplausos, flores y oraciones.
En la Cámara Ardiente, rodeados por coronas y mensajes de afecto, diferentes personas tomaron la palabra para despedirlos. Amigos cercanos, allegados y representantes de la vida pública recordaron a Miguel Pitre como un hombre leal, noble y visionario; y a Lenny Pitre como un compañero solidario, alegre y protector. Las intervenciones estuvieron cargadas de gratitud, solidaridad y respeto por la familia Pitre Ruiz.
El momento más emotivo fue el mensaje pronunciado por el gobernador de La Guajira, Jairo Aguilar Deluque, amigo íntimo de Miguel Andrés Pitre Ruiz, quien ofreció un discurso profundamente sentido desde el balcón donde acostumbraban a conversar mirando al mar. Con la voz entrecortada, relató que Miguel fue su consejero más cercano, el amigo que lo motivaba, lo impulsaba a tomar decisiones por el bienestar de la gente y lo acompañaba incluso en los momentos de mayor incertidumbre.
En su intervención, Aguilar recordó las largas conversaciones que compartieron, los proyectos soñados para el departamento y las luchas que emprendieron juntos, como la gestión para destrabar la construcción de la cárcel de Riohacha. “Yo veía el mundo desde tus ojos soñadores y tú desde los míos, ganadores y victoriosos”, expresó, destacando la complicidad y la hermandad que los unía.
El mandatario rememoró además episodios personales de gran significado: la pandemia, los recorridos matutinos, los consejos silenciosos, las discusiones de trabajo y las muestras de afecto hacia su familia. Aseguró que Miguel Pitre fue quien lo alentó a perseverar cuando la fuerza flaqueaba y que, incluso en silencio, sabía cómo llegar a su corazón. También honró la memoria de Lenny, a quien definió como “el guerrero, el amiguero, el que siempre salía a defendernos”.
Visiblemente conmovido, el gobernador dijo que asume el compromiso de velar por la familia de su amigo y continuar los sueños que una vez trazaron juntos. “Prometo seguir caminando, seguir soñando y escuchar tu voz que siempre me decía: ‘¡Adelante, gran huevón, no querías ser gobernador!’”, expresó.
El homenaje culminó en medio de aplausos intensos y un profundo silencio colectivo que reflejó el cariño que ambos hermanos dejaron en la comunidad. La Cámara Ardiente se mantuvo abierta para que la ciudadanía los acompañara en su tránsito final, en un acto cargado de solidaridad y respeto.
La Guajira despidió a Miguel Andrés y Lenny Pitre Ruiz con el corazón en la mano, agradeciendo su paso por esta tierra y elevando un mensaje de fortaleza para su familia en esta dolorosa despedida.
