A través de la Secretaría de Salud del departamento, en cabeza de Leidy González Yepes.
Con el liderazgo de la Secretaría de Salud Departamental, la Gobernación de La Guajira realizó en Maicao la Primera Mesa Técnica Binacional de Salud Colombo-Venezolana, un espacio destinado a coordinar acciones conjuntas para garantizar la atención en salud a la población migrante.
El encuentro contó con la participación de representantes de organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y una delegación del estado Zulia de la hermana República Bolivariana de Venezuela.
Por parte de Colombia, participaron delegados del Ministerio de Salud y Protección Social (MSPS), el Instituto Nacional de Salud, la Cancillería, el Proyecto PAISS, así como representantes del municipio de Uribia y del Distrito de Riohacha.
Durante la jornada se acordó fortalecer los mecanismos bilaterales para asegurar la atención sanitaria de la población migrante, que en su mayoría es de origen venezolano y actualmente reside en el país.
A agosto de este año, el Ministerio de Salud reportó la afiliación de más de 1.5 millones de migrantes al sistema de salud colombiano. Sin embargo, las autoridades reconocen que estos esfuerzos deben continuar, ante el constante flujo de migrantes irregulares, colombianos retornados y comunidades de acogida en la región.
La cooperación bilateral y la articulación interinstitucional en materia de salud fueron los ejes centrales de la reunión, que busca fortalecer la coordinación y el desarrollo de capacidades para ofrecer una atención integral y con enfoque diferencial.
“Desde hoy, la colaboración entre las autoridades de los dos países tendrá como resultado una atención integral y con enfoque diferencial para todos nuestros ciudadanos”, expresó al cierre del encuentro la secretaria de Salud Departamental, Leidy González Yepes.
La jornada celebrada en la ciudad fronteriza de Maicao, donde se encuentra uno de los asentamientos de migrantes más grandes de Sudamérica, representa un paso significativo hacia la formalización de la cooperación sanitaria entre Colombia y Venezuela, consolidando esfuerzos para garantizar el acceso a servicios de salud de calidad en la zona limítrofe.
