Se entregan mejoras en infraestructura educativa en zonas rurales y vulnerables
El Ministerio de Educación Nacional sigue cumpliendo su compromiso con los territorios históricamente olvidados del país.
En lo corrido del cuatrienio, ha priorizado a las comunidades más vulnerables, llevando mejoras reales a las instituciones educativas de regiones apartadas como La Guajira.
Hoy los niños y niñas wayuu pueden soñar con colegios más dignos: zonas deportivas, aulas adecuadas, comedores escolares y dormitorios para quienes estudian en modalidad de internado.
Estas acciones hacen parte de la revolución educativa del Gobierno del Cambio, que busca cerrar brechas y garantizar igualdad de oportunidades a través de entornos escolares adecuados.

Uno de los ejemplos más destacados es la intervención en la Institución Educativa Técnica Agropecuaria Marco Tulio Montiel, en Nortechón, donde gracias a una alianza con la Fundación Pies Descalzos, se invirtieron más de $3.000 millones, de los cuales el Ministerio aportó el 56 %. Esta obra beneficia a 1.300 estudiantes y se entregó en menos de tres años.
Hoy cuenta con aulas adaptadas al clima de la región, comedor escolar completamente dotado, mobiliario nuevo, planta eléctrica y tanques de almacenamiento de agua. Una infraestructura que ya es motivo de orgullo para toda la comunidad.
Adicionalmente, en la Institución Educativa Isidro Ibarra – sede Guarerapo, el Ministerio intervendrá directamente con recursos 100 % propios, para garantizar nuevas obras que beneficien a más niños y niñas de la región.
Porque la educación no puede esperar, el Ministerio de Educación continúa avanzando en obras concretas que devuelven la esperanza a las comunidades más apartadas de Colombia.