El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, fue víctima de un atentado mientras ofrecía un discurso en un rally en Butler, Pensilvania. Durante el evento, Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años, abrió fuego, hiriendo a Trump en la oreja derecha. Crooks fue abatido en el lugar, junto con un asistente al rally, mientras que otras dos personas resultaron gravemente heridas.
El Servicio Secreto actuó rápidamente para retirar a Trump del escenario y llevarlo a un lugar seguro. Trump fue atendido de inmediato por la herida, la cual no pone en riesgo su vida, y se encuentra en condición estable. Las autoridades continúan investigando el incidente y buscan esclarecer los motivos detrás del ataque. “Solo Dios evitó que fuera asesinado” expresó Trump.
Este atentado ha generado una ola de preocupación tanto en Estados Unidos como a nivel internacional, subrayando las tensiones y divisiones políticas que persisten en el país. La seguridad en eventos políticos se ha convertido en una prioridad máxima tras este suceso, y se espera que se implementen medidas adicionales para proteger a los candidatos y figuras públicas en futuros eventos.
El expresidente Trump, quien se encuentra en plena campaña para las elecciones de 2024, agradeció a sus seguidores por su apoyo y a las fuerzas de seguridad por su rápida respuesta. La comunidad política y el público en general siguen de cerca su recuperación y el desarrollo de las investigaciones.