Edicion agosto 21, 2025
CUBRIMOS TODA LA GUAJIRA
ALABA AL DIOS DE LA GRACIA
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Pastor ICBF Riohacha - Robinson Mejía Iguarán
Pastor ICBF Riohacha – Robinson Mejía Iguarán

4. “Bienaventurado el que tú escojas y atraigas a ti para que habite en tus atrios. Seremos saciados del bien de tu Casa, de tu santo Templo”.

Salmos 65.

Se trata de un salmo comunitario que alaba y bendice a Dios por haber perdonado sus pecados y concedido gracia sobre ellos. Los santos preparan la alabanza y esperan a Dios en el Templo. Se acercan al Señor quien responde la oración con tremendas cosas. Los que entran en la presencia de Dios deben confesar sus pecados, primeramente. No podemos estar delante de Dios sin confesar nuestras iniquidades.

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Tenemos la bendición de poder acercarnos a Dios porque Él nos escogió primero. En el Templo o en la casa de Dios abundan todas las cosas buenas. Allí hay alabanzas, votos, oración y respuestas, confesión de pecados y el perdón, sacrificios y banquete. Los alimentos espirituales de los cielos y las grosuras de la tierra son suplidas desde el Templo. Por tanto, los santos anhelan el Templo del Señor.

Dios es el Creador de los cielos y de la tierra, Aquel que gobierna con soberanía. Todos los hombres del mundo confían en Dios. Los hombres de la tierra temen y se alegran por las poderosas obras del Señor. Dios es el Labrador del universo; Él visita la tierra y la riega para enriquecerla. Bendice con una cosecha abundante de granos en una tierra fértil.

Por donde pasa Dios, destilan abundancia: el desierto se convierte en tierra fértil; los pastizales del desierto, en collados. Estos se visten de manadas; y los valles se cubren de grano. Y el mundo entero se regocija por las bendiciones recibidas de Dios y canta con gran júbilo. Dios es el Autor de la abundancia y la felicidad para todos los habitantes de la tierra.

Dios gobierna todo el universo. Llena de amor, salvación y gracia al pueblo que eligió, los protege y los guía minuciosamente. No obstante, el pueblo ignorante vive olvidando o desconociendo Sus obras, a pesar de que viven debido a la protección y la providencia de Dios.

Creen que todo lo bueno y abundante que tienen es su propio esfuerzo y resultado, y se jactan de esto. El fiel que vive por la gracia de Dios, lo hace considerando que tanto lo pequeño como lo grande es por la gracia de Dios y ofreciendo gracias. La vida más bendecida es aquella que permanece siempre cerca de Dios y vive centrando su vida en Él

El fiel que recibió la bendición y la gracia abundante para caminar junto a Dios, lo alaba lleno de alegría. Dios les guarde.

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