Los rostros de la moda en La Guajira
Marta Arredondo, Lily Gómez, Enrique Vargas, Dalis Argüelles y Bertha Henríquez
Por Rita Pimienta
Directora de Actualidad Guajira
Cuando fundé la revista Actualidad Guajira, uno de mis mayores sueños era dedicar una portada a destacar a aquellos amigos y talentos que tanto admiro y respeto, quienes han sido fundamentales en la proyección de la moda en nuestra tierra.
Hoy, ese sueño se hace realidad con esta portada, donde les rindo homenaje a los que considero los diseñadores más reconocidos de La Guajira. Estos cinco rostros son la representación más visible y sólida del diseño de moda en nuestro departamento, y me siento profundamente honrada de poder contar sus historias en estas páginas.
Mi relación con ellos no es solo de admiración profesional, sino también personal. Desde mis años de juventud, tuve el privilegio de desfilar sus creaciones, tanto en La Guajira como en otros escenarios a nivel nacional. Como modelo, siempre llevé con orgullo los diseños de estos cinco talentosos creadores, quienes, a través de sus piezas, han puesto a nuestra tierra en lo más alto. Para mí, era un compromiso pendiente darles este merecido reconocimiento.
El título de esta portada, “Los cinco rostros de la moda en La Guajira”, no podría ser más adecuado. Cada uno de estos diseñadores ha construido su camino con esfuerzo, pasión y dedicación. Son las caras más visibles del diseño, y su trabajo es admirado en todos los rincones del departamento.
Mujeres de todos los rincones de la península viajan a la capital guajira para encargar en sus manos los outfits para bodas, eventos y ocasiones especiales. Las cuatro mujeres que hoy destacamos, son el alma de la moda en Riohacha, mientras que Enrique Vargas, desde Fonseca, se ha convertido en un referente en el sur de La Guajira, creando diseños espectaculares para personalidades de la región y del país.
Hoy, agradezco a Dios por poder cumplir este sueño y brindarles este homenaje desde el corazón. A continuación, les invito a conocer un poco más sobre la trayectoria de cada uno de estos cinco diseñadores, cómo han forjado su camino y qué los ha llevado a ser los verdaderos rostros de la moda en La Guajira.
Marta Arredondo: la diseñadora que descubrió su propio don y convirtió a La Guajira en su inspiración eterna
Con más de 30 años de trayectoria en el mundo de la moda, Marta Arredondo es un nombre indiscutible en la industria, tanto en La Guajira como a nivel nacional. Para ella, su incursión en el diseño no fue un simple impulso, sino el descubrimiento de un don que siempre supo que debía perfeccionar. Desde temprana edad, enfrentó desafíos personales como la obesidad, lo que la llevó a conocerse profundamente y a entender la importancia de la moda en la autoestima y expresión personal. Este conocimiento, lejos de frustrarla, la impulsó a desarrollar un estilo único e irreverente que, hasta el día de hoy, sigue siendo inamovible.
Su formación comenzó en Barranquilla, en un centro educativo de la ciudad, lo que la enseñó que “el plantel no hace al alumno”, sino el esfuerzo personal por perfeccionar su arte. Desde sus inicios, Marta ha demostrado una dedicación y disciplina inquebrantable. Sin embargo, sus primeros años no estuvieron exentos de dificultades. El mayor reto que enfrentó fue posicionarse como diseñadora en su propia tierra, donde la moda aún no recibía la visibilidad que hoy tiene.
Uno de sus grandes logros llegó con su primera pasarela a nivel nacional en el evento MOBE, un hecho que marcó el comienzo de su consolidación en la industria. A lo largo de los años, su enfoque ha evolucionado, especialmente con la incorporación de tecnología y redes sociales en su marca, aunque su estilo como diseñadora permanece firme.
La Guajira, su amada tierra, es la fuente de inspiración más importante en sus creaciones. Para Marta, su conexión con la cultura wayúu y las artesanías no es solo una inspiración, sino el ADN mismo de su marca.
Desde sus inicios, asumió el compromiso de demostrar, a través de la moda, que La Guajira es mucho más de lo que se decía, especialmente en momentos en que la región no gozaba de mucha visibilidad. “Demostrar quiénes somos a través de nuestras artesanías ha sido uno de mis mayores logros”, expresó.
Entre los muchos retos que ha enfrentado, uno de los más grandes ha sido mantener su marca vigente en un entorno donde no siempre se cuenta con el apoyo suficiente para el sector moda. A pesar de ello, su perseverancia la ha llevado a convertir el arte milenario de las artesanías guajiras en moda contemporánea, lo que considera uno de sus mayores logros.
Hoy, Marta Arredondo sigue soñando en grande. Su próximo objetivo es llevar su talento a una gran pasarela internacional, un proyecto que está decidida a hacer realidad a corto plazo. A los jóvenes diseñadores les aconseja reconocer su propio don y perfeccionarlo, porque para ella, “esto es un arte que no se aprende, sino que se perfecciona”.
Lily Gómez: la diseñadora que construyó su sueño desde el comedor de su casa
Lily Gómez, con una trayectoria de cerca de 15 años en el mundo del diseño de moda, es un claro ejemplo de perseverancia y talento. Su pasión por la moda surgió desde niña, cuando quedó fascinada al observar los talleres de las modistas de su época y los almacenes de ropa. Sin embargo, fue su madre quien se convirtió en su mayor inspiración.
Elegante y cuidadosa con cada detalle de su vestimenta, Lily admiraba cómo su madre trabajaba de la mano de la modista Cayetana Maya para crear atuendos impecables. Esa experiencia alimentó su amor por el diseño y fue el punto de partida de su exitosa carrera.
Lily estudió diseño de modas y patronaje en la Escuela de Diseño de Modas Arturo Tejada Cano, en Bogotá, especializándose posteriormente en corsetería y pedrería. A lo largo de los años, ha demostrado que la moda es un campo en constante evolución, donde la actualización y el aprendizaje continuo son esenciales para mantenerse vigente. “La moda es cambiante y circular, y cada vez que vuelve, trae nuevas técnicas”, afirma con entusiasmo.
Pero sus inicios no fueron fáciles. Lily comenzó en el comedor de su casa materna, donde recibió a sus primeras clientas y fue ganando confianza poco a poco. El miedo y los desafíos la acompañaron en sus primeros pasos, pero también la fe y la determinación la impulsaron a seguir adelante. Con el tiempo, y después de mucho esfuerzo, logró abrir su primera tienda en Riohacha, un logro significativo que marcó un antes y un después en su carrera.
En esa boutique pionera, Lily empezó vendiendo ropa importada, pero rápidamente notó que su propia línea de ropa, diseñada y fabricada en La Guajira, comenzó a destacar y a superar las ventas de la ropa foránea. Ese fue el momento en que visualizó su futuro con claridad y decidió que su verdadero camino estaba en sus propias creaciones.
La evolución de su estilo ha sido un proceso natural a lo largo de los años. Como ella misma explica, definir su ADN creativo no fue tarea fácil en una industria en constante movimiento. Sin embargo, hoy puede decir con orgullo que ha encontrado su estilo propio y su visión clara, lo que le ha permitido posicionarse como una diseñadora de referencia.
El entorno de La Guajira ha sido una fuente inagotable de inspiración para Lily. El clima, la cultura, los colores y la naturaleza conspiran para dar forma a sus creaciones, las cuales reflejan su identidad y amor por su tierra. “Lo que hago en mis diseños es un reflejo de lo que soy”, expresa. Además, considera que la moda guajira está a punto de alcanzar una proyección internacional, y con un último esfuerzo y mayor apoyo, podría consolidarse en la escena global.
Uno de sus logros más destacados ha sido vestir a las candidatas y señoritas Colombia en el Concurso Nacional de Belleza, una oportunidad que le permitió llevar su nombre y el de La Guajira a niveles más altos. Además, recibir pedidos de sus diseños desde otros países ha sido una muestra del reconocimiento y prestigio que ha ganado a lo largo de los años.
Para los jóvenes que aspiran a dedicarse al diseño de moda, Lily les aconseja llenarse de amor, paciencia y esfuerzo diario. “Es una carrera hermosa, pero requiere esfuerzo constante”, afirma. Su visión hacia el futuro está clara: diversificar su marca y conquistar corazones a nivel internacional, llevando consigo siempre el nombre de La Guajira y su rica cultura.
Enrique Vargas: un visionario de la moda que exporta el alma de La Guajira en cada diseño
Desde Fonseca, Enrique Vargas ha logrado consolidarse como uno de los diseñadores más destacados de la región, llevando su cultura y raíces a cada rincón a través de sus creaciones. Su amor por la moda comenzó a los 13 años, cuando ilustraba ideas en sus cuadernos escolares. Con el tiempo, empezó a diseñar vestidos para amigas que celebraban sus quince años, lo que le hizo darse cuenta de su verdadero don para el diseño. Hoy, con 14 años de trayectoria, Enrique sigue destacándose por su pasión, creatividad y compromiso con el diseño de modas.
Tras recibir el apoyo de su madre, quien vio en él el potencial para destacar en el mundo del diseño, Enrique comenzó su formación en el SENA regional de La Guajira, donde aprendió patronaje y confección. Su formación continuó en la Universidad Autónoma del Caribe, en Barranquilla, donde consolidó los conocimientos adquiridos y dio los primeros pasos hacia la creación de su marca. Su experiencia como docente en el SENA fue clave para capitalizar su carrera y abrir su propio punto de venta, un logro significativo en su carrera.
Enrique recuerda sus primeros años en la industria como una etapa llena de aprendizajes. Los retos iniciales, como mejorar la calidad de su producto y la atención a sus clientes, fueron cruciales para fortalecer su marca. A lo largo del tiempo, ha perfeccionado su estilo y enfoque, apostando siempre por ofrecer un producto de calidad de exportación. Este compromiso lo ha llevado a recibir invitaciones para participar en eventos de moda regionales, lo que le ha permitido consolidar su nombre y marca.
La influencia de La Guajira en el trabajo de Enrique es innegable. Los paisajes, la cultura y la etnia wayúu son su mayor fuente de inspiración. Cada vez que presenta una colección, asegura que la identidad cultural de La Guajira esté presente. Esto le ha permitido destacarse en mercados extranjeros, donde su público aprecia la riqueza cultural que plasman sus diseños. Para Enrique, llevar las raíces de su tierra a cada lugar al que va es un privilegio que lo diferencia de otros diseñadores y que fortalece su marca.
Uno de los mayores retos que ha enfrentado ha sido educar a sus clientes sobre el valor de un producto exclusivo y de calidad, hecho a la medida. Sin embargo, ha logrado posicionar su marca en el mercado y mantenerse vigente, lo que considera uno de sus mayores logros. “Muchos pueden iniciar, pero mantenerse es lo difícil”, comenta Enrique, quien ha demostrado que la dedicación y el compromiso son claves para triunfar en esta industria.
Para los jóvenes que desean seguir una carrera en diseño de modas, Enrique tiene claro el consejo: profesionalizarse, tener claras sus metas y luchar por sus propósitos. Está convencido de que la moda en La Guajira tiene un futuro prometedor, y que siempre habrá espacio para nuevas generaciones y propuestas. Su sueño a corto plazo es expandir su marca a nivel internacional, abriendo puntos de venta en otros países y llevando la cultura guajira a través de su trabajo.
Dalis Argüelles: el arte ancestral wayúu transformado en una empresa con propósito social
Dalis Argüelles Figueroa es una empresaria visionaria que ha logrado combinar la moda con la responsabilidad social, convirtiéndose en un referente del diseño artesanal en La Guajira. Su emprendimiento, Dalis Argüelles – Artesanías 100% Guajiro, no solo es un símbolo de innovación en la moda textil, sino que también es una fuente de oportunidades para muchas madres cabeza de hogar en la región. A través de un modelo de negocio basado en la asociatividad, ha logrado que su empresa no solo prospere, sino que impulse el desarrollo de las comunidades más vulnerables de La Guajira.
Con una misión clara de rescatar y dignificar los tejidos ancestrales de la etnia wayúu, Dalis fundó el Taller Creativo 100% Guajiro, un espacio donde se combinan tradición e innovación. Aquí, las artesanas utilizan materiales de alta calidad, incorporando elementos como herrajes, cuero, fibras vegetales, piedras semipreciosas y cristales, lo que ha permitido que sus productos se diferencien en el mercado nacional. Además, Dalis se ha destacado por garantizar el pago oportuno a las artesanas, optimizando los tiempos de producción y asegurando que el trabajo de estas mujeres sea valorado.
La red productiva de Dalis Argüelles – Artesanías 100% Guajiro está formada por 65 artesanas tejedoras, quienes trabajan desde sus hogares en diversos municipios del departamento. Además, cuenta con el apoyo de artesanos masculinos que se dedican a la elaboración de tejidos exclusivos para hombres, siguiendo las tradiciones wayúu, y un equipo de modistas y marroquineros que complementan la producción.
Su portafolio incluye una amplia variedad de productos que combinan la riqueza cultural de La Guajira con un diseño moderno e innovador. Entre las piezas más destacadas se encuentran mochilas, bolsos, carteras, mantas tejidas, blusas, vestidos, bufandas, collares y hasta chinchorros, todos elaborados con el sello de calidad que caracteriza a la marca. Estos productos son distribuidos a nivel nacional a través de sus cuatro puntos de venta ubicados en Riohacha, Barranquilla y Cartagena, además de eventos feriales y ventas al por mayor a tiendas artesanales como SALVARTE.
El compromiso de Dalis Argüelles con el tejido wayúu no es solo una cuestión empresarial, sino una misión de vida. Su empresa se ha convertido en un ejemplo de cómo la moda puede ser una herramienta de cambio social, generando empleo y dignidad para las mujeres de su tierra. Su capacidad para integrar las tradiciones culturales con la innovación ha consolidado su marca como un referente en el mercado nacional, y su visión sigue siendo la de llevar este legado wayúu más allá de las fronteras.
Con una perspectiva de género y un enfoque en la sostenibilidad, Dalis Argüelles – Artesanías 100% Guajiro sigue creciendo, representando el orgullo guajiro en cada prenda y accesorio que produce.
Bertha Henríquez: fusionando la tradición y la innovación en la moda guajira
Bertha Henríquez, con más de 25 años de experiencia en la industria de la moda, es una pionera del diseño en La Guajira. Desde niña, tuvo inclinaciones hacia las artes plásticas, especialmente el dibujo y la pintura, aunque fue en la adolescencia cuando su madre vio su potencial y la animó a inscribirse en un tecnólogo en moda en Cartagena. A partir de ahí, Bertha descubrió su verdadera pasión, cursando estudios en la Fundación Tecnológica António de Arévalo TECNAR. Posteriormente, complementó su formación en Bogotá, especializándose en diseño asistido por computadora y alta costura en la Escuela Arturo Tejada Cano.
La influencia de su abuela, quien era modista, y su madre, una apasionada de la moda, jugaron un papel clave en su decisión de dedicarse al diseño de moda. Tras regresar a Riohacha, Bertha abrió su propio taller de confección, un proyecto que, con el tiempo, evolucionó en su primera tienda donde ofrecía prendas pret-a-porter, accesorios y trajes de noche. Este inicio no estuvo exento de retos, especialmente en la consecución de insumos y mano de obra calificada, dificultades que superó con creatividad y esfuerzo.
A lo largo de los años, el estilo de Bertha Henríquez ha mantenido una constante: resaltar la feminidad en sus diseños, sin dejar de lado la contemporaneidad y la atención a los pequeños detalles. Sus creaciones son el reflejo de su entorno, con La Guajira como su mayor fuente de inspiración. Los paisajes, el clima y la cultura wayúu han jugado un papel crucial en el desarrollo de su marca, y ha trabajado de la mano con artesanas y artesanos wayúu para crear piezas que fusionan lo tradicional con lo moderno, en lo que ella llama “Moda con Identidad”.
La participación de Bertha en eventos de moda, ha sido uno de sus mayores logros. Entre ellos, destaca su participación en las pasarelas del Círculo de la Moda de Bogotá durante dos años consecutivos, y su presencia en la pasarela Ethik de moda sustentable en Montreal, Canadá. Estos logros no solo demuestran su capacidad como diseñadora, sino también su compromiso con llevar la moda guajira a escenarios internacionales.
Para Bertha, el futuro de la moda en La Guajira es prometedor. Está convencida de que hay espacio para más talento y que cada diseñador debe encontrar su propio estilo e identidad para sobresalir. Su consejo para los jóvenes que desean seguir este camino es simple pero poderoso: “Cuando la vocación y el talento te llaman, sin duda ahí está la respuesta. Pon pasión en cada paso y siempre lucha por hacer lo mejor”.
En cuanto a su visión para el futuro, Bertha Henríquez se encuentra en un proceso de evolución de su marca, con una imagen renovada y nuevos productos, sin perder la esencia que la ha llevado a consolidarse como una de las diseñadoras más influyentes de La Guajira. Sueña con llevar sus productos a otros escenarios internacionales, donde su marca pueda seguir creciendo y dejando huella.
Haber tenido la oportunidad de planificar esta portada y este artículo ha sido un verdadero placer. Desde el primer momento en que me senté a entrevistarlos, hasta el instante en que capturamos esas fotografías hechas por la agencia CACTUS, que hoy engalanan estas páginas, disfruté cada segundo de este proceso.
Ver cómo se materializa este homenaje, que durante tanto tiempo fue un sueño, me llena de satisfacción. Los cinco diseñadores que aquí destaco son mucho más que talentosos creadores; son amigos a quienes admiro profundamente, y haber podido compartir con ellos esta experiencia ha sido una de las mayores alegrías en mi carrera.
Planificar cada detalle, desde las entrevistas hasta las fotografías, me permitió recordar mis propios años como modelo, cuando tuve el privilegio de llevar sus creaciones a diversas pasarelas. Ha sido una edición de recuerdos, pero también de admiración por el crecimiento y la consolidación que cada uno de ellos ha alcanzado. No solo han llevado la moda guajira a nuevos niveles, sino que también han puesto el nombre de La Guajira en lo más alto de la industria nacional.
Y qué mejor momento para lanzar esta edición que el 14 de septiembre, cuando celebramos 479 años de la fundación de nuestra querida Riohacha. En esta fecha tan significativa, me siento honrada de homenajear a quienes representan con tanto orgullo nuestra cultura, nuestra historia y nuestra identidad. Este artículo es más que una portada, es un tributo a la creatividad, el esfuerzo y la pasión que estos cinco diseñadores han puesto en cada una de sus creaciones, y que hoy los consagra como los representantes de la moda en La Guajira.
Gracias a ellos por permitirme compartir este momento tan especial. Ha sido un honor ver sus logros de cerca y celebrar juntos esta nueva etapa en la moda guajira. ¡Felicidades, y sigamos construyendo grandes historias!
