Amilkar Ariza Gómez, un odontólogo que se inspira en la tierra Guajira para regalarle obras de arte a Colombia
Nacido en la ciudad de Riohacha, pero residenciado hace muchos años en la capital de Colombia, Amilkar Ariza Gómez es el reflejo fiel de esa personalidad guajira que nunca se pierde, y que, por el contrario, se hace más fuerte en la medida que los sentimientos provincianos se ahondan en lo más profundo del corazón.
Como lo afirmó alguna vez en una entrevista, no nació en Francia, Italia o Estados Unidos, pero el hijo de Hilario Ariza y Betulia Gómez se siente muy orgulloso de la tierra de sus ancestros, y aunque no ha vivido muchos años en la península, se siente un guajiro de corazón. Residenciado en Bogotá desde que cursó sus estudios de bachillerato en el colegio ‘José Celestino Mutis’ y su carrera profesional de odontología en la Universidad Nacional de Colombia, nunca ha perdido la idiosincrasia y estirpe de la tierra de los Wayuu.
“Primero, han estado los sentimientos de la familia y el recuerdo de la tierra, ese tipo de alimentación que se conserva desde la niñez; las costumbres, la música y las raíces que se llevan en la sangre. No vivo en La Guajira, pero soy más guajiro y riohachero que cualquiera; todas mis obras y mis canciones son inspiradas en mi tierra”, afirma orgulloso Amilkar.
Compositor de la península
Dentro de sus múltiples facetas, reconoce que su inclinación por la composición musical proviene de sus sentimientos como artista integral, emociones que expresa a través de diferentes disciplinas como la música, la pintura y la escultura. “En muchos casos, un cuadro que he pintado de La Guajira después lo he convertido en una canción”.
La primera inspiración que compuso fue viniendo de un viaje que hizo a su tierra, y observando los paisajes se inspiró, motivado por la nostalgia de dejar su terruño. ‘Mi Guajira’, grabada por los hermanos Zuleta Díaz, es una oda a la nostalgia pueblerina: “Cantaré para La Guajira hermosa/ esa tierra esplendorosa incrustada sobre el mar/ volaré sobre el azul de los cielos/ para ver qué lleva el viento cruzando esa inmensidad”.
Hace varios años, motivado por su gran amigo Rafael Escalona, devoto admirador de sus canciones, acoge la idea de realizar una producción musical grabada por Ivo Díaz y el acordeonero Beto Molina con varias de sus canciones. Amilkar no se considera un compositor con intenciones comerciales; varias de sus inspiraciones le gustaron a ‘Rafa’ y se materializó la propuesta de grabarlas. “Tengo composiciones que aún no se han grabado. Una de ellas se la hice a ‘Rafa’ Escalona el día de su muerte; me dolió tanto que no fui a sus exequias, sino que preferí componerle una canción”.
Escultor monumental
Con un talento artístico que le brota a flor de piel, Amilkar Ariza ha creado una variada colección de esculturas de bronce, las que se han convertido en su especialidad; por eso se autodefine como un ‘escultor monumental’, porque a través de sus creaciones ha logrado capturar e ilustrar las expresiones y movimientos del cuerpo humano.
Dentro de sus esculturas con movimientos, resalta la que dedicó al futbolista colombiano Carlos ‘El Pibe’ Valderrama, monumento de 22 pies de alto (6,7 metros) que lo muestra en uno de sus movimientos más característicos como deportista. La obra está ubicada en Santa Marta, donde fue instalada hace 24 años en las afueras del estadio ‘Eduardo Santos’, y es visitada diariamente por un promedio de 500 personas.
También es digna de destacar la escultura monumental de ‘La Pilonera’, una mujer bailando el tradicional baile de El Pilón, aire folclórico típico de la costa norte colombiana. El monumento, tributo a Consuelo Araújonoguera, de ocho metros de altura, está ubicado en Valledupar, en una de las glorietas que existen en la ciudad.
Cuando se le pregunta sobre la importancia de la escultura que realizó en homenaje a ‘El Pibe’ Valderrama, que se ha convertido en un referente del arte costeño, y el por qué no le ha realizado a otro personaje colombiano, Amilkar manifiesta que realizarle una escultura monumental en bronce a un personaje se convierte en una exigencia personal, porque la persona debe cumplir con varios requisitos en su vida pública y privada, circunstancia que lo limita para inmortalizar a cualquiera. “No todo famoso es merecedor de una escultura, porque debe ser ejemplo para las actuales y nuevas generaciones con el lema -NO a las drogas-”.
Afirma que Colombia tiene varios personajes valiosos para inmortalizarlos con una escultura monumental en bronce realizada por sus manos, pero infortunadamente en el país no le dan la importancia a este tipo de manifestaciones artísticas, como sí ocurre en otros países más avanzados de Europa, donde están grandes obras de los mejores artistas del mundo. “Considero que mis obras no son para adornar un parque, sino para generar desarrollo económico, cultural y turístico, y deben originar un atractivo artístico que atraiga progreso a toda una región”.
La pintura artística, tema popular en el mundo entero, es otra de las pasiones de este guajiro dueño de un talento para varias manifestaciones plásticas. Se declara respetuoso de las tendencias, y un estudioso de las corrientes artísticas mundiales; con Amilkar se puede conversar de manera fluida del francés Claude Monet, del español Pablo Picasso y de las técnicas del grabado, expresión sobre la cual creó su técnica del Grabado Iluminado.
Impulsor del turismo regional
Amilkar Ariza Gómez es un convencido de que el turismo es un potencial que puede darle mucho desarrollo a su región, y para eso realiza su aporte con las esculturas, pero sostiene que deben hacerse cosas espectaculares que generen la admiración de los visitantes. “El turismo no es crear proyectos económicos para que la gente venga a bañarse en la playa”, sostiene este artista integral, quien defiende la tesis de que hay que trabajar sobre esfuerzos que enruten un propósito común.
El mensaje, cuando habla de ‘Colombia en Escultura’, es precisamente buscar una fórmula para que cada pueblo se mueva de su estática, y que entiendan que solamente una escultura monumental puede incentivar el turismo de alto nivel en las regiones de Colombia. “El progreso no se motiva con esculturas pequeñas y bonitas; hay que buscar elementos que generen un potencial turístico en gran escala. Por eso, proyecto realizar una escultura del pirata Morgan en San Andrés Islas; sigo con ese empeño”.
Al preguntarle sobre cómo compaginan la odontología, la composición vallenata, la escultura y la pintura en una sola personalidad, sostiene que el arte se da en todas sus manifestaciones: “En la odontología, con la implantología oral, son obras de arte que realizaba en bocas de otras personas; mi condición de artista me permitió ser el mejor en mi profesión, por eso fui Premio Mundial de Implantología Oral en Múnich (Alemania) en 1984”.
Al preguntarle sobre qué le depara el futuro como compositor, pintor, escultor y hombre de letras al odontólogo Amilkar Ariza Gómez, no lo duda un instante para responder: “He tenido el privilegio de ser un artista inspirado por Dios, ya que fue Él quien me regaló los dones. Mi objetivo es convertirme en el mejor escultor monumental figurativo que ha tenido Colombia en toda su historia, para dejarle mi legado artístico a la humanidad”.