Colombia rumbo al mundial 2026
En la eliminatoria sudamericana para el mundial de fútbol no se disputa un trofeo ni se compite por ganar una medalla, se juega para clasificar al mundial y punto; no importa si jugando bonito o jugando feo se gana, ni a quién se le gana, lo importante es conseguir el cupo a la cita mundialista del 2026 que organizará EE. UU.-México-Canadá.
Dicho lo anterior, Colombia hizo la tarea de ganarle a Chile, el colero de la tabla, y sumar. Y así tiene que seguir haciéndolo ante selecciones que futbolísticamente son de menor jerarquía como Perú, Paraguay, Bolivia y Ecuador, a las que nos falta por enfrentar en Barranquilla. Si Colombia gana esos cuatro partidos, como debe ocurrir, estaremos metidos en el mundial del 2026.
Y es que en el camino al mundial es más difícil quedar eliminados que clasificar, son 7 cupos para Sudamérica, es decir, de 10 selecciones 7 van al mundial. Hay que jugar a nada, o estar en un nivel deportivo muy malo para quedar eliminados. Ganando los 4 partidos de local pendientes de jugar, fijo asistimos al próximo mundial.
Siempre es mejor ganar que perder y si se le gana a los grandes rivales mejor, pero si se derrota a los “chicos” también es bueno. En un partido que era ganable, Colombia perdió con Bolivia con un jugador de más en la cancha la mayor parte del juego, derrota que para mí fue un accidente; pero bueno, se perdió y listo, no pasó mucho porque no bajamos en la tabla de posiciones y seguimos segundos escoltando a Argentina. El trago amargo pasó y con esta victoria ante Chile cuadramos caja, continuamos de segundos en la tabla con 19 puntos.
Vienen dos partidos duros en noviembre, frente a Uruguay y Ecuador. Colombia tiene equipo y fútbol para ganar tanto de local como de visitante. Uruguay nos empató en el partido de ida en el Metropolitano, lo que obliga a Colombia al menos a un empate en Montevideo, y con Ecuador empatamos en Quito y ahora debemos ganarles en Barranquilla.
Después de Uruguay, nos queda jugar de visitante contra la siempre difícil Venezuela cuando la enfrentamos allá, y contra Argentina y Brasil, pero aspiramos a que para esos partidos Colombia juegue con la tranquilidad de tener asegurado el boleto al mundial.
Analizando lo que fue el partido con Chile, Colombia quedó en deuda en el primer tiempo, no jugó bien y el gol fue fortuito, un “jaibazo” como decimos en el billar, pero gol al final. Jhon Córdoba estuvo otra vez errático frente al arco. Nuestra selección no llegaba con claridad, si no es por ese gol la primera parte terminaba 0 a 0.
El buen fútbol llegó en el segundo tiempo con los cambios hechos por el técnico Lorenzo, que le cambiaron el trámite al partido. Colombia fue más agresiva y llegaba más al área rival con oportunidades de gol. Al final, varias conclusiones dejó este partido: Jhon Duran tiene que ser el 9 de área y Luis Fernando Quintero debe jugar más minutos. Colombia cambió y mejoró su fútbol cuando ellos ingresaron al campo de juego, además de Carrascal y Sinisterra, que le dieron más profundidad al equipo.
A James hay que respetarle su jerarquía y, así trotón y todo, mantenerlo en la alineación. Él pone a jugar a sus compañeros y en cualquier momento mete un pase que termina en gol. Lo mismo a Lucho, son dos jugadores intocables. Vargas en el arco da seguridad y cuando vuelva Muñoz, junto con Mojica, Lucumí, Dávinson, los dos Arias y Lerma, Colombia tendrá la titular completa para enfrentar de tú a tú a Argentina y Brasil y ganarles.
Quedan por jugar ocho partidos en esta larga eliminatoria, cuatro en casa y cuatro afuera. Colombia va por buen camino rumbo al mundial; si perdemos ante Brasil o Argentina, nada debe cambiar el foco de Colombia, son derrotas previsibles con los grandes de Sudamérica, pero lo que no podemos hacer es perder en Barranquilla, nuestra casa, donde somos fuertes porque jugamos con el calor del Metropolitano y la fuerza que nos da nuestra afición.
Después del fracaso de no asistir a Qatar 2022, ahora de la mano de Lorenzo – un buen estratega – y con jugadores de élite y el apoyo de todo un país, volveremos a un mundial de fútbol, ojalá con la mentalidad ganadora de una nueva generación de futbolistas que no se conformen con llegar a cuartos, sino que tengan hambre de gloria y compitan para ser campeones.
Adelante mi selección Colombia… rumbo al mundial.
