La controversia de Kamaichi
La controversia de Valladolid fue una reunión donde se discutió el raciocinio de las poblaciones étnicas y se ha registrada como uno de los hitos jurídicos más importante para el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas, en esta discusión San Bartolomé de las casas argumentó ante el monarca Carlos I y los máximos representantes de la iglesia que los indígenas tenían alma por lo tanto eran sujetos de vida y cuestionó la moral de la iglesia en el marco de la conquista, ¿Quiénes son los barbaros? preguntó en varias oportunidades el sacerdote. Para aquel entonces las notas de San Bartolomé no fueron suficientes y se hizo necesario llevar hasta el seno de la iglesia una familia indígena y ante todos demostrar que sentían frio, que respondían a estímulos y lloraban cuando se les quitaba a sus hijos. Son seres con alma fue la conclusión de la reunión y a partir de allí se dio apertura a formas menos violentas y bárbara de introducir la cruz de la iglesia en el continente latinoamericano.
Tal cual, esta controversia se repite, esta vez no en el seno de la iglesia sino en el seno de las eirüku que habitan en el Cabo de la Vela, no en el contexto de la conquista si no en el contexto de la actividad turística, no hay notas si no la oralidad que rige al pueblo wayuu, y en esta nueva controversia no hay un San Bartolomé contrariamente es Lapü el ser espiritual del sueño que desde hace tres meses anuncia la nueva controversia, la controversia de Kamaichi un ser (cerro) espiritual sobre el cual hoy el mismo pueblo Wayuu, los mismos habitantes del Cabo de la Vela cuestionan si tiene alma.
Kamaichi, el pilón de Azúcar ha sido uno de los principales destinos para caminatas que se incluyen en la actividad turística en la zona del Cabo de la Vela, y así como ha perdido su identidad porque ya no lo llaman Kamaichi si no Pilón de Azúcar ha ido debilitando su energía protectora. Allí se centra la tensión del debate, porque Kamaichi es uno de los cerros sagrados que constituyen el epicentro de intercomunicación entre el cerro Epits (el cerros de la Teta) y el cerro Itojolu (Nazaret) juntos conforman el triángulo territorial que reafirma desde la oralidad la existencia de tres hermanos wayuu petrificados para recordar la sacralidad de la vida en el territorio, por eso encabezan el ordenamiento territorial.
Han sido innumerables barbaries a las que se ha sometido a Kamaichi en el que ha perdido su identidad, intimidad, tranquilidad y su sacralidad. Lapü ha descrito su llanto, dolor y su intención de descansar de la presencia de los visitantes, pues es posible que Kamaichi disfrute más el ruido de los wayuu muertos que viven en Jepirra que algarabía de los vivos. Y así como la controversia de Valladolid dio una ruta para aproximarse a los indígenas, la controversia de Kamaichi también exige nuevas formas de aproximarse a los seres territoriales, y cuestiona la autonomía del pueblo wayuu que defiende intereses particulares en vez de defender el kojutajirawaa que es precisamente vivir en el respeto entre las personas, los seres territoriales y los seres espirituales de manera que el equilibrio de esta relación pueda consolidar una vida digna y segura para esta y las siguientes generaciones.
La controversia de Kamaichi también propone la necesidad se seguir discutiendo sobre la sacralidad de la vida de otros seres territoriales que dan armonía a la vida, mitigan los efectos del cambio climático, orientan prácticas de pervivencia cultural y que requieren ser protegidos desde la autonomía del wayuwaa. Así pues, esta nueva controversia emite el mandato de Kamaichi donde anuncian el cierre de actividades turísticas que incluyan la subida sobre el cerro sagrado e invita a los Wayuu y no indígenas a explorar nuevas formas de aproximase a los seres territoriales. Sin que esto signifique el rechazo a la actividad turística de la zona porque es la principal fuente de ingreso de las familias, por lo contrario, esta historia, este debate y estas reflexiones deberá incluirse en las actividades de las que participen los turistas que nos visitan.
