Edicion septiembre 19, 2024

Comparte

CÁNTICO DE GLORIA Y ALABANZA

Pastor ICBF Riohacha - Robinson Mejía Iguarán
Pastor ICBF Riohacha – Robinson Mejía Iguarán

8. “Semejantes a ellos son los que los hacen y cualquiera que confía en ellos”. Salmos 115.

Toda la gloria sea para nuestro Dios; y todo lo que nosotros como pueblo suyo podamos hacer sea para glorificar al Altísimo. El que tiene por nombre Jehová (YO SOY EL QUE SOY, Éx. 3:14), no dará Su gloria a nadie más. El salmista pide a tu nombre da gloria, es decir, que conceda salvación a Su pueblo, para Su gloria.

Publicidad

En el mundo hay muchos que niegan la existencia de Dios o menosprecian el poder del Altísimo, y cuando ven a Su pueblo en aflicción preguntan: ”¿dónde está ahora tu Dios?”. Aunque el mundo no cese de burlarse de nuestra fe, no dejaremos de dar testimonio de lo que creemos, siempre confiando en las misericordias y en la verdad de Dios.

Las imágenes creadas por el hombre para idolatría reflejan la concupiscencia de su corazón de manera visible y palpable. Estos ídolos, en verdad, reflejan el pecado del hombre y son incapaces de responder a sus peticiones. Por esto, el salmista se ríe de su impotencia, de su falta de vida, y señala acertadamente que así son los ídolos y quienes los idolatran.

Pero Dios sobrepasa todo esto. A diferencia de los ídolos, que son una creación del hombre, a Dios no podemos verle con nuestros ojos carnales, sin embargo, Él es un Dios viviente que obra en nuestra vida. Él es el Omnipotente que cumple Su voluntad. La idolatría es vanidad y deja sin frutos a los que la practican, pero los que confían en el Dios de los cielos verán el cumplimiento de Su voluntad en la tierra.

El hombre, por naturaleza, está repleto del pecado. Siempre busca crear ídolos en el corazón y adorarlos en vez de temer a Dios. No se imaginan cuántas cosas son más importantes que Dios en la vida del fiel que cree amar al Señor. Por eso, en ocasiones nos esforzamos más por nosotros mismos, la familia, el trabajo, la reputación, el dinero y el poder, que por Dios. Sin embargo, nada debe ser más valioso que Aquel que controla la vida y la muerte, la aflicción y la bendición.

Los ídolos no tienen poder alguno, porque son creados por las manos del hombre, y no pueden satisfacer ni alegrar nuestras almas. Solo el Creador, el Salvador, el Todopoderoso es fuente de nuestro gozo. Los ídolos creados por los hombres no tienen ningún poder y solo el Dios vivo es digno de toda la gloria y la alabanza. Dios les guarde.

noticias relacionadas

Consulta Virtual

¿Considera que el turismo es el principal potencial de La Guajira?

ULTIMAS NOTICIAS