Edicion noviembre 23, 2024
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Bendice el hogar del siervo

Pastor ICBF Riohacha - Robinson Mejía Iguarán

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29. “Ten ahora a bien bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti, porque tú, Jehová Dios, lo has dicho, y con tu bendición será bendita la casa de tu siervo para siempre”.
2 Samuel 7.

Pastor ICBF Riohacha - Robinson Mejía Iguarán
Pastor ICBF Riohacha – Robinson Mejía Iguarán

Sorprendido ante la revelación de Dios, David se postra delante de Él. Se siente más conmovido al recordar el contraste entre la grandeza de Dios y su condición vil. La promesa de Dios de no apartarse de sus descendientes, de la misma manera en que estuvo con él, no abarca solamente a su familia. Se trata de una promesa del reino eterno dado a toda la humanidad. Porque todos nosotros que creemos que Jesucristo es el hijo de David y le hemos recibido como nuestro Señor, reinaremos con Él (Ro. 5:17). No importa cuán grande sea la obra del hombre, nunca logrará ganarse el mérito de recibir el don de Dios. Pero a pesar de todo esto, Dios nos responde con grandeza, ante nuestros pequeños sueños.

David pasa de analizar las bendiciones recibidas a nivel personal, a considerar las recibidas por toda la comunidad de Israel. Este es un pueblo que ha sido escogido para hacer grandezas como las que ningún otro pueblo ha hecho. ”Tu pueblo” hace énfasis en la relación de pacto de Jehová con Israel. El deber de este pueblo que goza de las bendiciones dadas por Dios en forma unilateral, es alabar a Jehová por sus proezas.

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La oración de David comienza con la alabanza a Dios y continúa con algunas peticiones. No se queda callado, ni mucho menos titubea, sino que con valor y denuedo, le revela los deseos de su corazón. Le pide que su casa permanezca ante el Señor para siempre y sea bendito por la eternidad. No se trata de una oración egoísta, sino que tiene su fundamento en la promesa de Dios, y en Su eterna gloria.

Dios hizo una promesa unilateral con la familia de David. En una promesa bilateral ambas partes tienen que cumplir con un deber , mientras que la unilateral es irracional porque promete cumplirla aunque la otra parte no cumpla, o lo traicione. Dios amó tanto a David que mantuvo firme su corona y envió al Mesías por medio de su familia. El amor de Dios por nosotros es así de asombroso. David agradece y ruega que se cumpla Su promesa y que la bendición de Dios abunde en su familia.

Deseo que las súplicas que presentamos a Dios día a día sean como la oración de David que se consuman en la promesa y el amor de nuestro fiel Dios. El fiel debe estar agradecido por la promesa de Dios. Él bendice el hogar del siervo. Dios les guarde.

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