Dormir con brasier, es una de las inquietudes más comunes que las mujeres tienen con respecto al uso que se debe hacer en la noche de la prenda. Son varias las incógnitas surgidas por las molestias experimentadas, con sensaciones de tensión en las mamas; por la tela, varillas o estilo del sostén.
Es así como la Dra. Lizeth Garzón, ginecóloga y obstetra de los Centros Médicos Colmédica, explica que, alrededor del uso del brasier en las noches se han construido diversos mitos, que van desde creencias como la caída de los senos debido al peso y la gravedad, hasta otros que juzgan su uso como un aumento en el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Sin embargo, independiente de su utilización o no, la recomendación es elegir siempre sostenes cómodos, que no comprimen demasiado y que permitan el soporte adecuado y necesario para cada mujer.
¿Dormir con brasier es malo?
De acuerdo con la Dra. Lizeth Garzón, ginecóloga y obstetra de los Centros Médicos Colmédica, dormir con brasier no es del todo malo. “Lo recomendado es que a la hora del descanso la piel se encuentre libre para que haya una adecuada transpiración; sin presiones adicionales que se pueden originar a causa de los alambres y aros de los sujetadores”, destaca.
En este sentido, no existen enfermedades que se encuentren asociadas al uso de brasier. No obstante, para aquellas mujeres con hipersensibilidad al roce, se recomienda el uso de tops con telas transpirables. Materiales como el algodón y que estén libres de aros, porque genera fricción debido a la posición que el cuerpo adquiere al momento del descanso.
Mitos y realidades que existen alrededor del uso del brasier
Según la Dra. Lizeth Garzón, ginecóloga y obstetra de los Centros Médicos Colmédica, algunos de estos son:
– Provoca cáncer de mamá. No es verdad que usar brasier cause cáncer u otras patologías. Ni el material, el tamaño, el modelo u otro aspecto relacionado, incide o tiene relación alguna con el riesgo de contraer cáncer de mama.
– El uso del brasier ayuda al dolor de espalda en mujeres con volumen mamario. Es verdad, debido a la disminución que el brasier aporta en la tensión de los ligamentos suspensorios de Cooper (órganos que permiten que la mama se mantenga en su posición).
– Las mamas se “caen” por no usar brasier. No es verdad. El uso del sujetador al dormir no evitará que el pecho pierda firmeza. Las mamas se caen porque a medida que avanza la edad el tejido glandular mamario va cambiando. Es así como se va poniendo laxo, más aún si se suman factores como: antecedente de lactancia, fluctuación de peso corporal, fumadoras, entre otros factores.
– En mujeres con rutinas intensas de actividad física es beneficioso. Aquellas mujeres cuyas rutinas de ejercicio durante el día se caracterizan por ser de una alta intensidad, el uso de un adecuado sostén reduce el riesgo de dañar el tejido graso de las mamas.
– Usar brasier aumenta el volumen de las mamas. No es verdad que, con el uso en las noches del sostén, se incremente el tamaño de los senos. Por el contrario, lo que se puede producir es que el flujo sanguíneo no circule adecuadamente, generando retención de fluidos o una inflamación crónica.
Beneficios de evitar dormir con brasier
Algunos beneficios, explica la Dra. Lizeth Garzón, ginecóloga y obstetra de los Centros Médicos Colmédica, son:
1. Aminora la tensión a nivel del tejido mamario: evitar el uso de brasier al dormir mejora el drenaje linfático, lo que permite optimizar el proceso en la eliminación de toxinas de la zona del seno. Así mismo, evita la retención de fluidos, la molestia causada por elementos como los aros de metal y la inflamación de las mamas.
2. Menor riesgo de dermatitis de contacto: existen diferentes tipos de materiales de los que están compuestos los sostenes y que causan reacciones en la piel como alergias, dermatitis u otras afecciones. A su vez, utilizar un brasier ajustado en las noches puede provocar fricción, irritación y daños en la zona de contacto con la piel.
3. Restaura la circulación de manera adecuada: en ocasiones, los brasieres ejercen más presión de la normal sobre la zona del pecho, lo que afecta la respiración y la circulación sanguínea. Cuando las mujeres se despojan del uso del brasier para dormir, luego de un uso durante horas, la sangre fluye de mejor manera en esta zona del cuerpo, restaurando así, la circulación de forma adecuada.
4. Mejora la calidad de sueño: como ya se ha mencionado, llevar sujetador durante la noche estimula un sueño molesto e inquieto. Por lo tanto, uno de los beneficios de no llevar sujetador en la cama es que mejora el sueño. La falta de sueño de buena calidad produce cansancio, problemas de memoria y un estado de alerta mental reducido al día siguiente.
5. Permite a la piel tener un descanso para recuperarse: las marcas dejadas por los broches, aros de metal o costuras del brasier, hace que estas huellas se vuelvan permanentes en la piel. Por ello, a la hora de dormir se puede evitar su uso para que la piel de esta zona recupere su forma original. Así mismo, se reduce la probabilidad de sufrir heridas ocasionadas por los tirantes del sujetador, que al estar en contacto con la piel causa lesiones.
En definitiva, el uso o no de brasier es muy personal, lo importante es elegir sostenes diferentes a los que se emplean durante el día. La prenda debe estar diseñada para el descanso y la comodidad. Por tanto, no debe tener aros de metal ni costuras ceñidas que reaccionen negativamente en el cuerpo.