No descarto, conociendo su perversa personalidad, que la mente malévola del presidente haya ideado el plan para crucificar a los presidentes del Senado y la Cámara, y tener el argumento para decirles a su horda de fanáticos algo parecido a esto: “véanlos, ahí los tienen, estos son los Honorables padres de la patria recibiendo coimas”. Todo es parte de un plan perfecto que se estaría ejecutando milimétricamente para – al final – Petro cerrar el Congreso y acelerar su proceso constituyente para quedarse en el poder.
Pongámosle un poquito de inteligencia al asunto. Nadie puede creer que lo que ha pasado con el negociado de los carrotanques de La Guajira haya sucedido a espaldas del presidente, o que el jefe de Estado no sabía nada. Petro nombró a Olmedo, y este o cualquier director de la UNGRD obedece órdenes del presidente. El plan para comprar a los presidentes del Senado y la Cámara fue orquestado en la casa de Nariño y ha sido ejecutado por los alfiles de la presidencia Velasco y la Sarabia, todo con el propósito de desacreditar al poder legislativo, contrapeso político del gobierno donde no avanzan sus Petroreformas, y qué mejor jugada que remover ese obstáculo cerrando esa cueva de bandidos – dirá el presidente – y así tener la excusa perfecta de su plan perfecto para eliminar al Congreso. Jaque mate al parlamento, después irá por el poder judicial.
Yo le creo a Sneyder Pinilla todo lo que ha contado. La suya es técnicamente una confesión extrajudicial sin valor de prueba hasta que esos hechos se confirmen con otras pruebas; pero le creo porque según su dicho así es el modus operandi como actúan los bandidos en estos casos: citas clandestinas, plata en efectivo en maletas, y siempre hay un tercero (el calanchín) que recibe la plata para otro. Además, hay indicios como el hecho de que Name – presidente del senado – no presidiera la sesión el día que se aprobó la reforma pensional, cediendo la presidencia a la Senadora María José Pizarro quien es afín al gobierno, y máxime siendo un proyecto impulsado por el gobierno, lo cual es sospechoso porque Name fue siempre férreo opositor, saboteó su trámite y hasta llegó incluso a levantar una sesión anterior. ¿Qué pasó ahí… blanco es?, pues que el Honorable ya se había comido la merme de 3 mil milloncitos y estaba empachado.
Por Iván Name llegué a sentir admiración el día que dijo que “las armas de nuestras fuerzas son de la nación no de un gobierno”, en claro rechazo a la actitud del presidente Petro de no querer respetar la independencia del Congreso. A mi parecer, esa postura suya fue admirable, valerosa y propia de un patriota defensor de la democracia, pero mentiras, a la postre resultó siendo un fiasco y terminó mostrando su verdadera cara de politiquero sin escrúpulos que se vendió por el estiércol del demonio.
Name y Calle no fueron engañados como bobitos, no señor, sucumbieron ante el poder del Dios money, sencillamente el gobierno los compró con plata. En la mafia – y la política lo es – “todo hombre tiene un precio” y Don Corleone solía decir: “le haré una propuesta que no podrá rechazar”. Y mi papá me decía mijo “el dinero es la grasa que afloja cualquier tuerca por dura que esté”, por eso dudo que ante una coima de tres mil o mil millones de pesos la moral o ética de un hombre pueda resistirse. Petro no los engañó, los tentó, y ellos (Name y Calle) cayeron en su propia trampa: la de la codicia, la ambición. A Name le dieron más porque el proyecto prácticamente estaba hundido en el Senado, mientras en Cámara tenía el apoyo de la mayoría, por eso dieron menos a Calle. Este par de angelitos merecen la guandoca por cielo.
Petro – para quien el fin lo justifica todo – está mostrando su talante Maquiavélico, ya le vendió el alma al diablo para ser presidente, y no le importará nada y hará lo que sea para quedarse gobernando más allá del 2026, intención que no oculta y para llevarla a cabo ha anunciado una constituyente sin pasar por el Congreso (y si no hay mejor). Su plan es fiel copia del mismo que ya aplicaron Chávez y Maduro en Venezuela, para allá vamos los colombianos. Ya controla la Fiscalía, el año entrante tendrá la Procuraduría, cuenta con magistrado en la Corte Constitucional y así irá cooptando los demás poderes del Estado. Esto es muy peligroso para nuestra democracia.
Obviamente con un Congreso así de desprestigiado Petro buscará legitimar sus protervas aspiraciones de quedarse en el poder y convertir a Colombia en una dictadura comunista, ante lo cual para impedirlo, la sociedad civil debe defender la libertad, el sistema democrático; respaldar a nuestras autoridades legítimas (gobernadores, alcaldes, Cortes, Congreso) y exigirle al Congreso que cumpla la Constitución sometiendo a juicio político al presidente por violación de los topes financieros de su campaña.
