¿Qué es gobernar? “Gobernar es el acto de dirigir, administrar y tomar decisiones en un país, estado, ciudad u organización; el gobernante es la persona encargada de ejercer el gobierno.”
“Es cierto, la definición de gobernar implica dirigir y tomar decisiones efectivas en beneficio de la sociedad. Si consideras que el presidente no está ejerciendo adecuadamente su función, es importante analizar las acciones y políticas que se están implementando para evaluar su desempeño.” Es cierto, el presidente no está ejerciendo actualmente sus funciones como debería ser la de un presidente de la República
Gobernar es un arte que admite diversas definiciones, dependiendo desde el punto de vista que se mire, ya sea filosófico, sociológico, ético, político, religioso y con seguridad, otros conceptos; lo cierto es, que lleva implícito el concepto de conducir y guiar a los gobernados a conseguir lo mejor para ellos, pues finalmente, el objeto del gobernante es el de saber interpretar los deseos colectivos; pero esto no tendría valor si no va acompañado de lo más importante, como es, orientarlos, de suerte, que se consiga lo mejor para todos los gobernados y todos se sientan satisfechos.
“Es importante que los líderes políticos se enfoquen en gobernar y tomar decisiones que beneficien a la sociedad, en lugar de centrarse únicamente en campañas políticas. La ciudadanía tiene el derecho de exigir un gobierno efectivo y comprometido con el bienestar de todos.
A la comunidad le gusta sentir que al frente de sus destinos, los colectivos y también los individuales, haya alguien que ejerza debidamente el mando, aunque ese ejercicio contravenga, aparentemente, los sentimientos y convicciones, pero que a la larga, finalmente, convencen.
De acuerdo a la anterior reflexión, vale la pena pasar un vistazo por las diferentes regiones del País, para saber de verdad, cuál es la realidad de esta premisa; vivimos llenos de conflictos últimamente, de tipo político, de tipo social, pero también de tipo cultural y de dominio territorial. Todos estamos sufriendo los rigores de la violencia, propiciada por el conflicto armado, por el accionar de organizaciones armadas al margen de la ley .El secuestro, la extorsión se tomaron todo el País; con la elección de Gustavo Petro en la presidencia, pensábamos que iba a enderezar muchos entuertos, pero qué va, su imagen de favorabilidad cada día decrece más. La verdad, no se ha dedicado a gobernar, sino a manejar al País de una manera dialéctica, como si estuviera aplicando los postulados de Lenín, pero también los de Maquiavelo.
Allí es donde debe aparecer el espíritu de gobernar, para lo que es indispensable, contar con experiencia y tener condiciones de líder. Veamos, entonces,
qué tanto se ha cumplido con ese precepto, teniendo en cuenta que cuando fue elegido presidente, prometió un cambio que, hasta ahora, no ha sucedido; se ha dedicado es a cazar peleas con todo el mundo. Es como si se estuviera haciendo oposición él mismo; como legislador, fue muy bueno, pero como ejecutivo, ha dejado mucho qué desear. Los problemas del País son inmensos y las soluciones no se dan; lo que ha hecho es entorpecer todo y tratar de imponer sus criterios, así no tenga la razón.
Es como si la anarquía se hubiera tomado a Colombia, desespera a la gente, frente a esta exigencia ciudadana de los seguidores ciegos del presidente ¿Cuáles han sido las soluciones? Hoy tenemos regiones donde quien ejerce la autoridad son los grupos alzados en armas y no el gobierno, acusaciones vienen, en especial del máximo comandante de las disidencias de las Farc, donde acusa al presidente que lo apoyaron en su campaña presidencial, que, léase bien, ya son más de 4 mil militantes en ese grupo guerrillero; si es así, es gravísimo para el País. Los altos costos de la gasolina han encarecido el transporte y han aumentado el costo de vida; y si se aumenta el precio del diésel, las cosas se pondrán peores. En fin, lo que se visiona para Colombia no son buenos augurios .
Para La Guajira, ha venido aplicando paños de agua tibia; anuncios y más anuncios. La muerte de niños indígenas, por la desnutrición aterradora, es todavía peor. La corrupción y los escándalos son el pan de cada día, campea más y los órganos de control pareciera que se hubieran convertido en socios de los corruptos. ¡Qué horror! Pero cuando esos órganos de control descubren tantas irregularidades, el presidente y sus áulicos los demeritan y expresan que es persecusión a nivel nacional. En este gobierno se están aplicando unos silogismos: de dos mentiras sale una verdad; en este gobierno, pareciera que lo bueno es malo y lo malo es bueno y ejemplos hay a montones.
En síntesis, tenemos nosotros mismos parte de la responsabilidad de lo que ha ocurrido en este período constitucional de lo que está sucediendo en Colombia, el cual, frente a los problemas del País, que se comprometió a solucionar, hasta la fecha, ha sido inferior, en el tiempo que lleva ejerciendo como mandatario de los colombianos. Ahora nos sale, en la mitad de su gobierno, con la posibilidad de una asamblea constituyente, pero no basado en la Constitución del 91 y de las leyes actuales, sino al estilo de Venezuela.! Válganos Dios! Sí hasta la fecha no ha venido aplicando los preceptos de como gobernar, nos preguntamos ¿hacia dónde nos llevará Petro?
