En una tarde conmovida por el dolor y la solidaridad, Riohacha se detuvo este lunes 18 de marzo para despedir a uno de sus jóvenes más prometedores, el artista vallenato y empresario Jaime Molina Rincón, cuya vida fue trágicamente arrebatada por la creciente ola de delincuencia que afecta al país y especialmente a La Guajira. Comparado a menudo con Felipe Peláez por su tonalidad vocal y su inigualable carisma en el escenario, Jaime se había ganado el corazón de muchos, siendo considerado una verdadera promesa de la música vallenata.
El parque Nicolás de Federman se convirtió en el lugar de encuentro para cientos de personas que, bajo el inclemente sol de las 2 de la tarde, se congregaron para rendir un último homenaje a quien fuera conocido como el cantante de la voz bonita y el carisma sin igual, especialmente adorado por las mujeres.
Colegas de la industria musical como Oscar Gamarra, Eder González, Jamir Ospino y varios acordeoneros, entre ellos Hugo Daza, su compañero de fórmula durante años, no pudieron contener las lágrimas al dedicarle canciones, versos y palabras llenas de sentimiento, que seguramente resonaron hasta el cielo, donde Jaime las escuchó.
La madre de Jaime, Claudia Rincón, manifestaba su desgarrador dolor entre lágrimas y gritos, evidenciando el inmenso vacío dejado por la partida de su hijo. La tristeza también embargaba a su hermana e hijo, profundamente afectados por esta pérdida irreparable.
Este homenaje, lleno de honores, fue una iniciativa de su amigo y exmanager ‘Cabe’ Solano, quien logró reunir a todos los seres queridos y admiradores del artista para preparar este acto de despedida que quedará grabado en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo.
El diputado Daniel Ceballos, en un gesto público de reconocimiento al talento y contribución de Jaime al folclor vallenato, le otorgó la máxima distinción que la corporación concede a los jóvenes talentos que, como Jaime, han elevado el nombre de La Guajira.
Jaime Molina Rincón, cuyo legado permanecerá eternamente en los corazones de su familia, amigos y seguidores, descansa ahora en paz. Su música y su espíritu, marcados por la alegría y el amor por su tierra, seguirán vivos como testimonio de su paso por este mundo.