Residentes de la intersección de la calle 22a con carrera 7H, en el corazón del barrio Luis Eduardo Cuéllar del distrito de Riohacha, enfrentan una creciente situación de desespero.
Según han relatado, el área ha sido víctima de un prolongado descuido que ha empeorado con el tiempo, manifestándose en un deterioro significativo de la infraestructura vial, las rejillas y un aumento del ruido ambiental que afecta su calidad de vida tanto de día como de noche.
La comunidad ha intentado en repetidas ocasiones llamar la atención de las autoridades competentes sobre este problema, sin recibir hasta ahora una respuesta efectiva. La falta de mantenimiento regular, el robo frecuente de las rejillas de drenaje y el daño continuo causado por el tránsito pesado, especialmente de carrotanques, son solo algunas de las problemáticas que enfrentan a diario.
“Llevamos mucho tiempo lidiando con esta situación. Las rejillas se rompen o desaparecen, y el ruido cuando pasan los vehículos es simplemente insoportable”, expresó un residente afectado. “El paso constante de carros y motos a alta velocidad no solo deteriora aún más nuestras calles, sino que también representa un peligro real para todos los que vivimos aquí”, agregó.
La comunidad hace un llamado urgente a las autoridades para que se tomen medidas inmediatas no solo para reparar y reforzar la infraestructura vial, sino también para implementar soluciones a largo plazo que garanticen la seguridad y el bienestar de los residentes. Entre las solicitudes se incluye la instalación de nuevas rejillas que sean resistentes al robo y al daño, y la implementación de controles de velocidad para mitigar la contaminación auditiva provocada por el tráfico pesado.
Esta situación revela la necesidad de una gestión y mantenimiento más eficaces de la infraestructura urbana en Riohacha.
Los residentes del barrio Luis Eduardo Cuéllar esperan que su llamado sea finalmente escuchado y que se tomen acciones concretas para resolver esta problemática que afecta su cotidianidad y su entorno.