Edicion octubre 7, 2024

La mayor bendición: estar junto a Dios

Pastor ICBF Riohacha - Robinson Mejía Iguarán

Comparte

“¡Jehová de los ejércitos, bienaventurado el hombre que en ti confía!”.

Salmos 84:12.

Pastor ICBF Riohacha - Robinson Mejía Iguarán
Pastor ICBF Riohacha – Robinson Mejía Iguarán

Dichoso es aquel que anhela estar en el Templo de Dios, para buscar la presencia y el poder celestial. Es posible que dicho salmo haya sido un cántico que entonaban los peregrinos en el momento de entrar al Templo. Bienaventurado aquel que se esfuerza en adorar a Dios en el Templo, en cuyo corazón están los caminos del Señor.

Cuando atraviesen el valle de lágrimas, el Todopoderoso lo cambiará en fuente de gracia, y aun la lluvia los llenará de bendiciones. Cada vez que sintamos el fracaso o el agotamiento en el mundo, volvamos al lugar en donde Dios nos ha prometido Su presencia y Su poder. La adoración glorifica a Dios, a la fuente de todas las bendiciones, y renueva las fuerzas que el adorador necesita para cumplir su llamado. Dios siempre estará presto a responder con bondad a aquel que clama pidiendo la presencia y la fortaleza divina en adoración.

Publicidad

La vida terrenal puede ser vista como un período de entrenamiento en el que debemos decidir quién será nuestro Señor. Aquel que venera al mundo como su señor, se propondrá alcanzar las riquezas, la fama y la gloria secular. En cambio, el que adora a Dios como el Señor, valorará la presencia y el poder celestial más que todas las cosas. El salmista desea permanecer un día en los atrios del Templo que mil fuera de ellos; prefiere ser un portero en la puerta de la casa de Dios, que habitar en las moradas de maldad.

La satisfacción mundana es temporal, mientras que la satisfacción en Dios es eterna. Bienaventurado aquel que confía en Dios, en el Soberano. Cuando confiamos en Él y andamos en integridad, experimentamos al Salvador, al Creador que hizo la luz de las tinieblas, al que es escudo en tiempos de dificultad y peligro. La gracia y la gloria son regalos para aquel que anhela a Dios y estar en Su Templo.

El camino que te lleva al Templo de Dios es el rumbo de la bendición. El santuario es importante porque es donde mora Dios y donde nos encontramos con Él. Dios responde con fidelidad a las oraciones de los que tienen sed de Él en su corazón y promete llenarlos con gracia, luz y darles todo lo bueno sin límites. La mayor bendición es estar junto al Dios Todopoderoso, pues Él bendice al que aprecia más la adoración que el gozo mundano.

Publicidad

Todo aquel que se acerca a Dios gozará de la increíble gracia que Él nos da. Esa es la mayor bendición: estar junto a Dios. Dios les guarde.

noticias relacionadas

Consulta Virtual

¿Considera que el turismo es el principal potencial de La Guajira?

ULTIMAS NOTICIAS