Tras un arduo esfuerzo que duró varias horas, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios logró recuperar el cuerpo sin vida de Rafael Epieyú Uriana, un hombre de 30 años que perdió la vida mientras trabajaba en un pozo artesanal. El trágico incidente, causado por la inhalación de gases tóxicos en las profundidades del pozo, ocurrió en la comunidad de Carretalanama, situada a 10 kilómetros del corregimiento Villa Martín, en Riohacha.
Epieyú Uriana, dedicado a realizar labores en espacios confinados, se encontraba a 27 metros bajo tierra cuando fue alcanzado por la fatalidad. El primer intento de rescate por parte de los bomberos tuvo lugar el domingo anterior, pero las condiciones impidieron la recuperación del cadáver ese día. Finalmente, el lunes a las 7 de la mañana, los equipos de rescate pudieron descender hasta el lugar donde yacía el cuerpo de Epieyú Uriana, logrando subirlo a la superficie alrededor de las 10 de la mañana.
Este lamentable suceso resalta los riesgos inherentes a los trabajos en pozos artesanales y espacios confinados, y subraya la importancia de las medidas de seguridad y prevención en este tipo de labores. La comunidad de Riohacha y los familiares de Rafael Epieyú Uriana ahora enfrentan un momento de duelo y reflexión en el que recordarán a un ser querido cuya vida se vio abruptamente interrumpida.c