En un fatídico encuentro entre suegro y yerno, los ánimos se encendieron y el primero empuñó un machete, asestando un golpe mortal a su víctima. El trágico suceso ocurrió en la tarde del miércoles 20 de diciembre en la finca Las Trojas, ubicada en la vereda Cara y Sello, del corregimiento Mingueo, en el municipio Dibulla.
La víctima, conocida como Gustavo Torres, era un hombre de 64 años nacido en Bucaramanga. Según relatos de familiares, el agresor, apodado Mamola, primero le cercenó ambas manos, dejándolo adolorido y ensangrentado. Sin embargo, en un acto aún más brutal, regresó para asestarle un violento machetazo a la altura de la garganta, decapitándolo.
El móvil detrás de esta tragedia parece estar relacionado con una disputa previa, en la que se alega que la víctima causó molestias a una tercera persona en el lugar. El menor de edad que presenció este horroroso episodio se convirtió en testigo involuntario de una violencia sin sentido.