La mejor noticia que hemos recibido los villanueveros, los que fuimos alumnos del mítico Colegio Santo Tomas y en especial a los descendientes del maestro Rafael Antonio Amaya, es que la Notaría Única de Villanueva esté estrenando sede en la casa republicana que fuera el hogar del maestro de maestros de la juventud villanuevera, molinera, urumitera, sanjuanera y de tantos rincones de Colombia y de Venezuela, Rafael Antonio Amaya Nuñez.
Hay que felicitar a la notaría María Virginia Muñoz, molinera de pura cepa, pero de corazón villanuevero, quien adquirió esta casona de tanta trayectoria histórica para montar la Notaría Única de Villanueva con visos de modernidad, pero manteniendo la misma fachada estilo republicano de la residencia del maestro Amaya, que fue fiel testimonio de tantos hitos históricos en el devenir de Villanueva. Donde el señor Rafael constituyó su ejemplar hogar con la siempre recordada matrona villanuevera Eloísa Ovalle Núñez y de ese hogar nacieron unos hijos que se convirtieron en ejemplo para Villanueva.
De ese hogar tan lleno de amor, nacieron Tomasa Virginia, quien casó con el medico Edmundo Mazeneth Fuentes, ya fallecidos y hoy sobresalen sus hijos, en especial los médicos Edmundo y Rafael, conjugado con Zunilda, Alba y María Virginia Mazeneth Amaya. Rafael Antonio Amaya Ovalle, ingeniero de telecomunicaciones graduado en Suecia y galardonado como uno de los mejores profesionales de la ingeniería y quien fuera alto ejecutivo de la multinacional A&T con sede en Estados Unidos. Ramiro, médico y casado con Alicia Lacouture, también fallecido pero sus hijos llevan la misma impronta de su padre y de su abuelo. Eloisa María, casada con Juan Félix Daza Martínez ydonde sus hijos se destacan en diferentes disciplinas, Rubén Alberto, vicepresidente comercial del banco Coomeva, Rafael Augusto brillante médico, Oscar Francisco, Juan Félix y Leonardo Fabio, odontólogos, así como Gregorio Félix en la ingeniería civil y José Ramiro como empresario en la ciudad de Montería. Zunilda casada con Jorge Lacouture Orozco, donde sus hijos brillan como profesionales: Jorge Alfredo, empresario en la ciudad de Montería, Gerardo quien ha sido rector de importante universidad en Costa Rica y Miguel Ángel en Estados Unidos. Cuando se da buena formación se recogen los frutos de una buena generación.
Casona que tenía una de las mejores bibliotecas de la región que fue formando a través de los años, el profesor Amaya. Casona testigo mudo de tantas conciliaciones que el señor Rafael logró culminar de manera exitosa de tantas rivalidades que han existido en Villanueva por diferentes cusas. Casona que también es testigo mudo de lo que fue el apostolado del maestro Rafael Antonio Amaya, quien fundó al lado su insigne colegio Santo Tomas y también testigo mudo de la inspiración como novelista, escritor, compositor en los himnos de Villanueva y de tantos más. En fin, es una casona llena de hermosos recuerdos no solo para su familia sino para miles de villanueveros.
Felicitar nuevamente a la notaría María Virginia Muñoz por la trascendencia de poner a funcionar la Notaría Única de Villanueva en una casona de tanta trayectoria para Villanueva. Una sugerencia, como es una casa grande, abrir un espacio para colocar tantos recuerdos de lo que fue el maestro Rafael Antonio Amaya para Villanueva. Bienvenidos a la nueva sede de la Notaría Única de Villanueva.
Hoy en la casona llena de tantos recuerdos de amor y honestidad, funciona la Notaría Única de Villanueva dan fe pública de las acciones de los ciudadanos. En buena hora se da un símil entre el pasado y el presente.
