El Congreso de Colombia aprobó ayer martes 5 de diciembre la reforma a la salud impulsada por el Gobierno de Gustavo Petro, que busca transformar el sistema actual y garantizar el derecho universal a la salud. La iniciativa, que ha generado fuertes críticas y resistencias de diversos sectores, pasó su último debate en la Cámara de Representantes con 86 votos a favor y 71 en contra.
La reforma a la salud de Petro tiene como principales objetivos eliminar las Entidades Promotoras de Salud (EPS) como intermediarias financieras, fortalecer el papel del Estado como regulador y financiador, mejorar la calidad de los servicios, ampliar la cobertura y promover la prevención y la atención primaria.
Sin embargo, el texto final de la reforma sufrió algunos cambios respecto al proyecto original que presentó el Gobierno en febrero de este año. Dos artículos claves se cayeron durante el trámite legislativo: el que establecía la creación de una entidad pública única que administrara los recursos del sistema de salud, y el que planteaba la eliminación de las cuotas moderadoras y los copagos.
Estos dos artículos eran considerados por el Gobierno como fundamentales para acabar con el modelo de salud basado en el mercado y el lucro, y para garantizar el acceso gratuito y universal a la salud. Sin embargo, se encontraron con la oposición de algunos partidos políticos, gremios médicos, asociaciones de pacientes y sectores de la sociedad civil, que argumentaron que la reforma era inviable, improvisada, inconveniente y que ponía en riesgo la sostenibilidad y la calidad del sistema.
El presidente Petro lamentó la caída de estos dos artículos y dijo que la reforma quedó incompleta y desfigurada. Sin embargo, celebró que se hubiera logrado aprobar el resto de la iniciativa y aseguró que seguirá trabajando para defender el derecho a la salud de los colombianos. Petro también anunció que convocará una consulta popular para que la ciudadanía se pronuncie sobre la eliminación de las EPS y las cuotas moderadoras.
Por su parte, la oposición calificó la reforma como un fracaso del Gobierno y una amenaza para la salud de los colombianos. El senador y líder del partido Centro Democrático, Álvaro Uribe, dijo que la reforma es una imposición ideológica que busca estatizar la salud y que generará más burocracia, corrupción y desabastecimiento. Uribe anunció que su partido presentará una demanda ante la Corte Constitucional para intentar tumbar la reforma.
La reforma a la salud de Petro ha sido una de las propuestas más polémicas y controvertidas de su mandato, y ha marcado el ritmo de la política colombiana en los últimos meses. Ahora, la reforma deberá pasar a la sanción presidencial y a la revisión de la Corte Constitucional, donde se espera que enfrente nuevos desafíos y resistencias. Mientras tanto, el debate sobre el modelo de salud que necesita Colombia sigue abierto y vigente.