La lectura que hago luego de analizar los resultados electorales del pasado 29 de octubre es que el Presidente y su coalición política “Pacto Histórico” sufrieron una gran derrota en las urnas, y el pueblo colombiano le envió un mensaje contundente al mandatario nacional: que enderece el rumbo del gobierno. Al no votar por los candidatos de la coalición de gobierno, los ciudadanos expresaron que no están de acuerdo con la manera como Petro viene dirigiendo el país y le piden que gobierne para todos los colombianos y no solo para los aliados políticos que lo eligieron.
El “Pacto histórico” no es un partido político, es una coalición de partidos políticos y movimientos de izquierda y centro izquierda; una “mezcolanza” de fuerzas políticas conformada para llevar a Petro a la presidencia. En estas elecciones querían extender su poder a los territorios ganando alcaldías y gobernaciones y acabaron siendo los grandes derrotados de la jornada electoral.
El Pacto Histórico llego al poder criticando lo malo de otros gobiernos, prometiendo un cambio en las costumbres políticas, y por primer vez lograron un triunfo de la izquierda en la historia política de Colombia. Desde el gobierno se han dedicado a abusar del poder haciendo peor las cosas, defraudando a sus electores que no han visto ningún cambio y sí conocido a un Presidente con ínfulas de dictador, queriendo imponer al Congreso sus reformas, cazando peleas con el Fiscal y coartando la independencia de otros poderes del Estado democrático.
Presidente “La voz del pueblo es la voz de Dios”. El mensaje del pueblo es que su gobierno va mal, sea sabio, escuche su voz e interprete los resultados del domingo como un plebiscito en contra de su gobierno, y dé el timonazo hacia un gobierno de unidad nacional pensando en los altos intereses de la patria. Colombia si quiere la paz pero con seguridad, no premiando al bandido; respeto de usted por las instituciones democráticas, por la separación de los poderes; no más polarización política. No contribuya usted – Presidente – con su discurso de confrontación a exacerbar más los ánimos entre los colombianos; entienda que en democracia las reformas se logran por consenso en el legislativo, no se imponen. Los colombianos votaron por usted por un cambio para mejorar, no para retroceder a épocas pasadas de enfrentamientos políticos.
A la derrota del Pacto Histórico contribuyo la desfavorabilidad del 60% del Presidente; el escándalo por la financiación de su campaña con presuntos dineros ilícitos; el abuso del poder y derroche de recursos por algunos funcionarios; el nepotismo para nombrar familiares y amigos; tratar de milicializar al país debilitando la fuerza pública; beneficiar con impunidad a los integrantes de la primera línea; negociar con y pagar subsidios a delincuentes. Sumado lo anterior al aumento de la violencia interna en el país, la inseguridad, la carestía de los bienes y el deterioro de la economía, han acrecentado la impopularidad del Presidente e inconformidad del ciudadano que no voto a sus candidatos, recibiendo el Pacto Histórico una soberana “paliza” electoral en casi todo el país.
Medio país eligió a Petro, la otra mitad voto por el Ingeniero Hernández. La votación de estas elecciones recompuso el mapa político nacional a favor de la derecha y centro derecha, demostrado que Colombia no giro a la izquierda del espectro político cuando eligió a Petro; que su elección se debió a la coyuntura política del momento y la ausencia de un contendor de peso que representara a la derecha, lo que llevo incluso a que dirigentes de derecha apoyaran a Petro porque no confiaban en Rodolfo Hernández. Los resultados del domingo refrendan la tendencia histórica del país hacia la derecha.
Le quedan al Presidente tres años para que gobierne pensando en el bien del país. Ojala y se despoje de ese ego que le conocemos y no se enfrente a los gobernadores y alcaldes electos para que trabajen unidos por la nación y las regiones, y Presidente – como le dijo el Gobernador del Meta – dedíquese a trabajar. Cúmplale al pueblo colombiano las promesas de campaña que lo llevaron a la presidencia, pues está en deuda de cumplir. Si usted no cambia el rumbo, el pueblo debe decirle no a quien señale como su eventual sucesor. El mensaje del domingo fue claro y contundente: cambie Presidente o lo cambiamos.
Después de las elecciones no queda sino felicitar a los ganadores que ahora tienen la obligación política de cumplir con los programas de gobierno que le presentaron al electorado.
Lamentable el incendio provocado por una turba en la Registradora de Gamarra (Cesar) donde murió Duperly Arévalo Carrascal, hermana del doctor Roberto Arévalo Carrascal exmagistrado del Tribunal de Riohacha, a quien expreso mi solidaridad y sentidas condolencias. Tambien se alteró el orden público y hubo asonada en Manaure, Fonseca y La Jagua del Pilar, en hechos violentos que no deberían suceder en una democracia donde el ciudadano debe aceptar los resultados y respetar las decisiones de sus autoridades electorales.
Gano la democracia que sigue viva y permite vivir en paz y libertad. Y Presidente pare bola al pueblo que le hablo el domingo… pare bolas.