Por: Juan Carlos Herrera
En el mundo de la política, hay personas que tienen buen corazón. Lleno de las diáfanas intenciones, desde que nacen se acostumbran a servir a los demás. De ser personas, por estar tanto con las personas. De querer el bien común, por asegurar una sociedad que preserve el propio. Es cuando entonces sienten el llamado del cielo, por ayudar a las mayorías, gente que nunca ha visto, y que siempre esperan el nacimiento de
Es el caso de Bruno Bovea Morales, un muchacho profesional, que aspira hoy a la Asamblea de La Guajira, como una forma de demostrarle al Departamento, que es lo que más quiere ver seguir existiendo. Está convencido de su sueño, porque es el de la mayoría de los guajiros. Que en esta parte del norte de Colombia, llegue por fin el progreso y se convierta en la cosa más real, para gozar hasta con el hecho al mirar.
Nacido en Riohacha, La Guajira, tuvo la oportunidad de crecer en el lugar más mágico de Colombia. Allí hizo sus estudios, realizando la primaria en el Seminario pero terminándola en un colegio de la Calle Ancha llamado por todos el Enriquito, cursando después bachillerato en el Liceo Almirante Padilla, como cualquier niño riohachero que aprendía fácilmente la vida. Se graduaría como Comunicador Social y Periodista de la Universidad del Norte en Barranquilla, por ser la carrera con que más se identificaba su forma de ser. Gracias a eso, ha trabajado en el ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar), comenzando una profesión que desde entonces sería sinónimo de su buen nombre: una hoja de vida intachable. También ha trabajado en la Secretaría de Gobierno en el área de comunicaciones, contando al público cosas de su Guajira querida, aunque queriendo que pasaran mejores, para gozar más con el increíble arte de contar.
En realidad, para este periodista, como ha pasado con varios —uno de ellos Luis Carlos Galán—, la realidad se escribe mejor cuando se ayuda a hacer. No tanto entrevistando al político, sino convirtiéndose él mismo en el político santo. Así podrían los demás la realidad mágica escuchar, una de las cosas que más busca siempre un comunicador social.
Eso le dio un giro a su vida. Lo que los medios nacionales cuentan de La Guajira, vale tanto como lo que se hace con ella. Con esa conclusión, nació dentro de Bruno Bovea, como ya lo dice la b de su nombre y apellido, el buen político.
Por eso busca ser diputado —quien es Maestrante en Gestión y Desarrollo Turístico Sostenible— esperando así ver una Guajira maravillosa, que como hijo de Riohacha y periodista que es, nunca ha tenido la oportunidad de escuchar ni de reportar. Para que las páginas largas se llenen mejores. En fin: que los demás vean que las cosas sí pueden cambiar, y que los medios de comunicación del centro del país hablen de este territorio, no tanto como la cuna del “realismo mágico” sino de la oportunidad social.
Porque es más que todo un ser humano. Confiesa estar cansado de lo mismo, que los políticos después de salir del poder hablan bien de ellos mismos, mientras el pueblo sigue contando el más triste de los cuentos. Por faltar el personaje, que solo descubre que es protagonista, cuando los espectadores exaltados lo aplauden.
Es el motor que hizo prender su campaña. Desde el primer momento, su gente lo apoyó. Más personas lo están conociendo, y comprobando las cosas buenas que sigue dando el Centro Democrático. Para Bruno Bovea, también es el primer aliento del reconocimiento. Tiene en su alma la intención de que desde la Asamblea, ya las circunstancias comiencen a cambiar, para querer mucho más a la tierra que más quiere. Que más lo quiere. Siendo un buen diputado, que pone todas sus energías para darle excelente rumbo a la función del Gobernador. Que este haga una gran historia, que hasta el ciudadano común y corriente, desinteresado a veces por las cosas de la política, tenga grandes ganas de contar.
En vista de eso, ya miran a los candidatos. Para ver cuál es el mejor.
Bruno Bovea Morales, en verdad, ya hace historia desde antes de ganar: con él, y seis candidatos más en una lista cerrada, es la primera vez que el partido Centro Democrático aspira a la Asamblea de La Guajira. Por tener corazones que laten con manos firmes, es que seres humanos como él se lanzan por primera vez a la carrera política. Porque quieren ver un cambio como políticos, que jamás han tenido la oportunidad de ver como ciudadanos.
El pueblo se da cuenta de lo que tiene en la imaginación. Por eso, cada vez más, tiene más gente comprometida en darle de corazón el voto, porque de ganar, puede hacer realidad por fin lo que llevan años soñando. Desde la Asamblea, también en la Península de La Guajira cambian las cosas. Es estar cerca de la Gobernación, cualquiera sea el que candidato que gane, quien por primera vez en la historia tiene el reto de ser un Gobernador que ama más a su tierra y población humana, que a los padrinos mágicos y castas políticas que han anteriormente han llevado a otros al poder.
Todo el mundo tiene ganas de vivir para contarlo. Y algunos de ganar, para que los demás no solo echen el cuento, sino que ganen todavía mucho más.
Por lo tanto, deseamos lo mejor del mundo para Bruno Bovea, quien con su visión de Diputado emprende una campaña sonada, que cada día hace soñar más a la gente. Aunque esté el sol caliente, el pueblo estrecha su mano, lo presienten, deseando darle todos los votos, pero también la buena suerte. Con un talento para ver las soluciones, sabe que las personas quieren lo mejor, pero de forma inmediata. Así como él, que, con el alma de periodista que se vuelve político, quiere que se comiencen a narrar rápido las fascinantes cosas.
