En un paso por promover la integración y empoderamiento de las personas refugiadas y migrantes, solicitantes del reconocimiento de la condición de refugiado, colombianos retornados, personas desplazadas y comunidades de acogida del municipio de Maicao y sus alrededores, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) celebró la exitosa entrega de la infraestructura del Centro de Atención Integral (CAI) a la Alcaldía de Maicao.
Cabe indicar que desde junio del 2022, ACNUR ha trabajado de manera coordinada con la Alcaldía de Maicao, la Unidad Municipal de Gestión del Riesgo y Desastres (UMGRD), el Consejo Danés de Refugiados (DRC) y Save the Children, para entregar la totalidad de la infraestructura del CAI.
Con esta segunda entrega, ACNUR concluye la donación que incluye un pozo de potabilización de agua para beneficio de las comunidades en Maicao, 223 unidades de viviendas transformadas en aulas escolares temporales para sedes educativas, 20 contenedores administrativos para fortalecer juntas de acción comunal e instituciones educativas de la zona rural, 7 contenedores de unidades sanitarias, 12 unidades sanitarias individuales, así como la entrega de 3 espacios protectores y otros bienes esenciales.
En particular, la planta de potabilización de agua ha sido donada a la Alcaldía de Maicao, que se encuentra en coordinación con el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, para su puesta en marcha.
De esta manera, ACNUR se suma a los esfuerzos del Gobierno nacional para responder al Decreto 1085 de 2023, por el cual declaró el Estado de emergencia social, económica y ecológica en el departamento de La Guajira.
Las unidades de vivienda, por su parte, seguirán funcionando como aulas escolares temporales para niños, niñas y adolescentes en áreas rurales del municipio, beneficiando a 12 instituciones educativas, distribuidas en 57 sedes de la zona rural, que acogen a más de 20.800 estudiantes, tanto colombianos como venezolanos. Así mismo, los contenedores se utilizarán para crear aulas de informática, salas de reuniones y bibliotecas en las instituciones mencionadas, y los espacios protectores se adaptarán para cumplir funciones de comedores escolares.
Matthew Brook, Representante adjunto de ACNUR en Colombia, mencionó que: “Después de haber albergado a más de 10.500 personas en sus tres años de funcionamiento, ahora todos los bienes del antiguo CAI se donaron a la Alcaldía de Maicao para seguir apoyando a las comunidades más vulnerables. Seguimos apoyando los esfuerzos de integración de las personas forzadas a dejar sus hogares en las comunidades que las acogen. Estamos seguros de que una integración sostenible permitirá que las personas forzadas a huir puedan seguir contribuyendo a sus comunidades de acogida. Agradecemos el apoyo del Consejo Danés para Refugiados, Save the Children y la comunidad de donantes”.
Por su parte, el alcalde de Maicao, Mohamad Dasuki, añadió: “No tenemos más que palabras de agradecimiento hacia ACNUR y todos los organismos de cooperación internacional, ya que gracias a esa colaboración pudimos visibilizar el fenómeno migratorio ante la comunidad internacional. Gracias al Centro de Atención Integral, pudimos atender a miles de personas que en su momento llegaron a través de Maicao. Ahora, con la reutilización de estos bienes, continuaremos brindando apoyo a las comunidades que más lo necesitan”.
Mientras que un estudiante de la institución educativa indígena número 4, sede Majayutpana, donde se han donado unidades de vivienda y baterías sanitarias, considera que estas donaciones han sido muy beneficiosas para él y sus compañeros y compañeras: “antes nos tocaba desplazarnos a zonas apartadas de la escuela, donde estábamos expuestos a peligros”, menciona al referirse al acceso a instalaciones sanitarias que la institución carecía previamente. En la misma línea, Edgardo Reyes Sierra, coordinador general de la institución educativa indígena número 4, considera que “los aportes han sido de mucho beneficio para los niños y niñas de la institución, quienes antes recibían sus actividades pedagógicas debajo de trupillos o en rincones”. Para él, esta intervención ha dignificado la manera como los niños y niñas de la institución ahora estudian.
