El 1 de agosto tuve ocasión de compartir un poderoso foro por La Guajira, con la gran Maía, charlamos y pude expresarle mi sentir desde niña como mujer caribe y feminista hacia su trabajo creativo, disruptivo y original por el arte, lo dije todo no tenía sentido reprimir nada porque lo que sentía le pertenecía a ella y era el momento de entregárselo; mientras hablaba sus ojos se veían algo conmovidos entre gratitud y algo de lágrimas de alegría, que asertivo poder decir las cosas para que las grandes mujeres como ella, sigan inspiradas y motivadas a escribir historias poderosas con las que el mundo tenga opción de ser mejor, el momento compartido fue tan sublime que no quedaron fotos, no hubo tiempo para las fotos, era vivir el momento y así fue… le entregué un paquete con varias artesanías guajiras y así sellamos un encuentro de sororidad y magia caribe, entre dos mujeres que desde diferentes orillas dejamos huellas en el planeta para hacer mas amplio el escenario de oportunidades para millones de niñas y adolescentes que vienen creciendo… entre ellas la gran Magdalena fruto bendito de su vientre.
Cuando escuché su más reciente sencillo – Te olvidé – de inmediato hice de esa melodía mi compañera de jornadas laborales, de cardio y de visita al mar mientras permanezco por unos días en mi Guajira bella; cada vez – Maía – demuestra que más allá de la industria y el consumo de moda, debe permanecer viva la música con contenido, calidad sonora y mensajes de poder humano, lo cual, deja claro en cada producción que estremece el alma, en esta ocasión son los amores que no hacen bien y convoca a retornar al amor propio, su majestad Maía … voz potente, esencia empoderada y magia caribe.
Una voz potente que estremece el universo, despierta sentimientos y nos motiva a seguir soñando con un caribe inmenso que alimenta al mundo de realismo mágico, esa magia infinita que tiene génesis exclusiva entre el mar y la sierra, el desierto y el agua, las mariposas amarillas y el rio magdalena, porque no hay región más inspiradora que esta ola Caribe que nos envuelve.
Precisamente en el Puerto de Colombia por el que han ingresado historias representadas en migrantes, tecnología y cultura, nació la voz potente en forma de mujer universal a la que el mundo le queda pequeño, la gran Maía la mujer inteligente, creativa, determinada y artista del arte en su máxima pureza; una mujer que cuando se tiene cerca se confirma la fuerza que ejerce a su alrededor, la niña bonita de la música, con contenido de brillantez y una narrativa que convoca al despertar de las consciencias y la transformación social.
Repito, la conocí (personalmente) en un foro por La Guajira donde todos y todas danzamos entre alegría, abrazos, anécdotas y aportes para sumar a la reinvención de una tierra que lo tiene todo para no rendirse, pero en realidad la conozco desde mi adolescencia inquieta donde buscaba referentes (femeninos) de mi región que fortalecieran mis inicios feministas y mi anhelo de aportar a un mundo en equidad; ella Maía como otras grandes mujeres del caribe iluminaron mi camino y cuanta gratitud tengo con la vida por permitirme en el presente ser aliadas de muchas de ellas en las causas que lidero, eso es la grandeza de la justicia divina, permitirme crecer y nutrirme de historias de vida tan importantes y reales.
Maía que tu música nunca se silencie, que siga encendiendo esperanzas desde tu voz, una voz única que solo una fuerza sobrenatural puede producir; repito, tu voz Maía y lo que dice tu voz es de poderes sobrenaturales así que todas las generaciones merecen deleitarse con ella y ver en tu originalidad y disciplina un referente musical que trasciende la industria y sus desafíos, para hacer música sin fecha de vencimiento y con alas de libertad bien abiertas.
Que el caribe siga impactando al mundo con el poder de las Mujeres como tú Maía la eterna niña bonita, de Puerto Colombia para el mundo y que cada día tengamos una fiesta existencial que nos motive a seguir sin rendirnos ante nada, dándonos el derecho a ser felices y tarareando tu música que no tiene límites y que será eternamente nuestro orgullo caribe y femenino.