Se cumplen el 8 de agosto 41 años de la partida para siempre de Héctor Zuleta Díaz igual han transcurrido igual son 41 de inmortalidad sin que se avisore en el inmediato futuro quien pueda remplazarlo porque definitivamente es insustituible por eso acertó tiene Juan Segundo Lagos cuando dijo en su canción titulada “El Difunto Trovador”, que “Había un muchacho querido por todo el mundo que en pocos años demostró lo que iba a ser grande como sus hermanos como Poncho y Emiliano pero Dios mando por él”, evidentemente no tenía contendor porque su estilo fue único e imbatible con el Acordeón en la mano por eso durante el funeral de Juancho Rois, dijo en una entrevista a Jesualdo Bolaños que en su manera de ejecutar el acordeón Juancho igual que Héctor ” su estilo era único no se parecía al de nadie”.
Es indiscutible que Héctor era el más completo músico de los Zuleta porque tenía la virtud de ejecutar el acordeón con frescura y versatilidad, para la tocar caja parecía emular a Carmelo Barraza, un maestro, clásico guacharaquero, en la piquería era infalible, y como compositor dejo a su cortísima edad (21 años) un catálogo musical extenso y su ayuda fue vital para el éxito en grabaciones de trabajos musicales de sus amigos, entre ellos Diomedes Diaz es por eso que aparece en algunas caratulas de producciones ajenas una de ellas en el LP “Dos grandes” de Diomedes y Colacho en 1978, grabo tres discos con Adanies, su música sigue siendo comercial y recurrente en la radio, sin tener plan de medio ni pagar payolas, los temas de su autoría son clásicos nunca pierden vigencia, los cantan viejas y nuevas generaciones recordamos entre otros, Homenaje a la Vieja Sara que grabaron Poncho y Emilianito, Los Santos y yo y A mano dura grabados por el Binomio, Me deja el avión, Firme como siempre, vendo el alma, Penas de un soldado e Injusticia, las grabo Diomedes, Golpe a Golpe, Emilio Oviedo y el Papi Díaz, La Moneda de Cincuenta Miguel López y Gustavo Bula, María Claudia e injusticia que grabo el con Adanies, Flor de Mayo la canto Jorge Oñate, La Fuetera Juancho Roys y Elías Rosado, La Borrachera por Los Embajadores entre otras y ni una presa mala.
Su primera canción grabada fue el Homenaje que hizo a su abuela incluida por sus hermanos en el LP “Reencuentro” en el año 1975, cuando tenía quince años de edad, y la calidad de su cadencia y sentido contenido, son inobjetables, fue y sigue siendo una de esas canciones que quedan en el gusto del público y tienen permanente recordación, no como sucede ahora que son flor de un día; si descendemos en el análisis de sus tres grabaciones producto de la cual nos quedaron para siempre tres producciones discográficas junto a Adanies Díaz también fallecido, contienen un derroche de notas acompañadas con los bajos que manejaba magistralmente, los cuales hacia acompañar a los pitos desde cuando iniciaba la ejecución del instrumento hasta finalizar el disco, por eso se decía entonces, que el al igual que el Pangue Maestre y bolañitos tocaban tocaban con las dos manos, sin copiarse y eran impredecibles e identificables.
No ha superado la música vallenata su sentida ausencia tal como lo advirtió Juan Segundo hacen 32 años en la precitada canción a su memoria incluida por Poncho y Emiliano en el LP “El Zuletazo”, “Era preciso que pasaran muchos años, para que el pueblo se dé cuenta que hoy por hoy nadie ha superado a Héctor nadie ha tenido el talento del difunto trovador”. Definitivamente y tal como lo manifestamos en una crónica hace algún tiempo, el año 1982 que inicio con desbordante alegría para los nuevos protagonistas de la música vallenata y buenos augurios para el vallenato en general porque cada uno parecía n iluminados regalándole a la humanidad lo mejor de su talento, Poncho y Emilianito pusieron a disposición del público para aquellos carnavales una producción musical antológica “Por ella” seis de sus canciones fueron éxito desde su lanzamiento el 23 de febrero , dos agrupaciones competían en los escenarios y la discografía, en fama y aceptación, “Los sensacionales” Héctor Zuleta y Adanies Diaz y “Los sorprendentes” Ender Alvarado y Toby Murgas Toby y Ender disfrutaban en todo el pais con sus dos producciones que posicionaron éxitos con vocación de permanencia como sucedió con sus colegas, “La Bogotana” “Quiero”, La verdad de mi destino, Esta noche me declaro y Campesina Ibaguereña entre otras las cantaba todo mundo y por todas partes, pero Ender no sabía que tenía una cita con el Todo Poderoso en el cielo el fatídico 17 de mayo de 1982 cuando apenas había cumplido sus primeros 27 añitos con él se fue también a otra vida su agrupación, Toby no ha recibido después el apoyo que merece a pesar de capacitad interpretativa, buena voz y cantar afinado interpretativa.
También en el atroz año 1982 en los colegios y Universidades todos cantábamos “Marianita” era éxito indiscutible en la Radio y la Televisión Nacional, y la fanaticada de la nota picada de Héctor aprendida de su hermano Emiliano y aumentada con su inteligencia natural hacia lo que le daba la gana con el Acordeón derrochaba arpegios y hacia cada vez más largos sus larguísimos interludios, mientras componía canciones con letras insinuosas a veces registradas por el y otras que regalaba a otras personas porque era especialmente generoso con sus hermanos y con sus amigos y las mujeres, siendo “Volverás” que salió en el LP “Pico y espuela” en 1981una de las canciones en las que dejo los trazos de su habilidad para confeccionar versos entrelazados con dichos populares, en ella hizo gala de un machismo acorde con la rebeldía de su juventud, pues se fue siendo aun un muchacho acelerado que se adelantó en el tiempo, quien lo dude que escuche en el disco este fragmento: “Tu novio está muy contento porque sabe que eres buena, pero va a pasar una pena cuando vuelvas a tu puesto, como tu llegaste sola, sola tiene que volver, llorando lo van a ver cuando vea que lo abandonas quien se viste de lo ajeno lo desvisten en lo bueno, quien da pan a perro ajeno pierde el pan y pierde al perro”, la agrupación estaba en los primeros lugares en la preferencia del publico pero unos eran los planes musicales de ellos y otros los de Dios, porque el 8 de agosto el infortunio cargo con Héctor, ese día se silenció en la tierra para irse a tocarle el Acordeón a Dios y a los santos a los cuales también les hizo una canción “Los santos y yo”, así termino todo porque Adanies no alcanzó a recuperarse y aun estremecido por la tragedia, Dios vino también por él.
Las heridas del año fatal, siguen abiertas en el corazón de la música vallenata, a veces se necesitan las perdidas para valorar lo que tuvimos, Héctor, Ender y Juancho no tuvieron sustitutos, muchos que podrían intentarlo tomaron el camino fácil de remedar los piticos flojos que tocan algunos de sus colegas, a tal punto que uno no puede diferenciar quien es el que toca porque esa vaina la uniformaron.