El alcalde de Barrancas, Iván Mauricio Soto, colocó en un acto simbólico, la primera piedra para la construcción de 200 casas que serán entregadas a igual número de familias vulnerables del municipio.
El burgomaestre estuvo en compañía del secretario de Obras e Infraestructura, José Gerardo Cerchar.
Se informó que la nueva urbanización consta de 3.54 hectáreas, 200 casas de equipamiento urbano que comprende áreas de sesión, dos habitaciones, sala-comedor, un baño, terraza de acceso, cocina y área de labores.
Además, cuenta con una proyección para construir canchas múltiples, zona de juegos para niños, espacios biosaludables, zonas de senderos, donde se mezcle la participación de toda la comunidad, con un tiempo estimado de ejecución y entrega de 10 meses.
El acto se llevó a cabo en un predio aportado por el municipio, que fue puesto en manos de Dios, bajo la bendición del Padre Pavel Assia, en el que las familias que serán beneficiadas, podrán disfrutar de una vivienda propia y digna, gracias al compromiso del alcalde que desde el inicio de su administración se trazó como meta.
Posteriormente, se realizó la siembra de un árbol de roble, como símbolo de vida, fuerza y justicia, para que perdure a través de los años. Esto por ser un árbol perenne y majestuoso, donde se espera perpetuar la memoria de los futuros propietarios que lo verán crecer y recordar que al igual que la primera piedra, tiene un gran significado.
“Es un hecho histórico, orientado al mejoramiento de las condiciones de vida de muchas personas, garantizando su dignidad humana. Tendremos un ambiente lleno de vida y con muchos hogares que tendrán un mejor porvenir, ratificando que nuestra prioridad siempre será la gente. Nuestra administración desde el primer día ha sido una muestra de esfuerzo, gestión y resultados. No nos detenemos, continuamos trabajando con compromiso por nuestro municipio, el progreso es imparable cuando hay voluntad y dedicación”, manifestó el alcalde Iván Mauricio Soto.
Finalmente, para la Administración Municipal esta obra pretende propiciar espacios que contribuyan a la convivencia ciudadana, adicionalmente fortalecer el sentido de pertenencia, la inclusión social y el acceso ciudadano a posibilidades de desarrollo humano y económico de los barranqueros.
