Edicion octubre 9, 2024

Mi madre, Isabel Ipuana Uriana, mi ejemplo para portar como vestido, la justicia y la rectitud

Isabel Ipuana Uriana.

Comparte

Nadie cree en ti como lo hace tu madre. Agradécele por dejar siempre atrás tus pequeñas imperfecciones (Jane Sellman)

Isabel Ipuana Uriana.
Isabel Ipuana Uriana.
Columnista - Delia Bolaño Ipuana
Columnista – Delia Bolaño Ipuana

La pluma dorada en esta ocasión, se inspira y plasma la tinta fina en la líneas imaginarias de la hoja en blanco, desde la imagen que guarda y que conserva de aquel ser, que para ella y sus hermanos ha sido la única que  los amado incondicionalmente, su madre, Isabel Ipuana Uriana, mujer que les enseñó los valores deben ser su vestido presentación y la rectitud como alimento,  se fue, nos dejó,  triste realidad que hemos asumido, la recordamos como la madre guerrera, luchadora, emprendedora, familiar, cualidades que fue pintando en sus nueve hijos, madre de esas del ayer,  que enseñaba no con besos, no con abrazos, no,  enseñaba desde el reconocimiento mismo de la fortaleza,  de ganarse uno mismo el pan de cada día, no de acostumbrarnos a ser vividores de otros, fueron días, meses y años aprendiendo que en las malas y en las buenas siempre se debe estar  juntos como familia, tal vez no me dejo riquezas materiales, pero me dejo su mejor ejemplo,   el respeto por lo ajeno, el cumplir con mis responsabilidades,  tratar en lo máximo evitar depender del otro, mi madre ya no esta,  se nos fue, la brava, la fuerte, la que a pesar de la distancia siempre busco estar cerca de cada uno de sus hijos, que por organización familiar nos tuvimos que ir, siempre estuvo ahí, madre mía, la que nos amo con nuestros defectos y  con nuestras cualidades, ella fue la mayor riqueza que nos pudo dar, su presencia,  su estar ahí siempre firme, bajo las dificultades,  no nos dejó solos, tirados, huérfanos, se nos fue cuando Dios la necesito, cuando ya  nos había dejado su legado, la unión de los nueve y la responsabilidad de trabajar honestamente desde los hogares que formemos,  que seamos responsables como lo fue ella con nosotros,  y que nos apoyemos como hermanos, ahí nos dejó a nuestra comunidad,  un espacio donde algún día volveremos todos, ahí está ella,  los nueve debemos cuidar de ese lugar y distribuir equitativamente lo que ese lugar nos aporta para el desarrollo del mismo, así como ella, “mama “como la llamábamos, lo soñó,  así como mi abuela Teichon también lo hizo, dos madres que construyeron para sus hijos, hijos que hoy somos padres y que debemos sembrar lo mismo en nuestros hijos.

Estamos en el mes, donde se celebra, la fecha más importante de la existencia, ya que es cuando se resalta a quien le da sentido a nuestro existencia,   a esa que Dios escogió desde su propia naturaleza biológica,  como mujer, para multiplicar la existencia,  la madre, esa que todos deben amar,  respetar y cuidar, ella es una sola, cuando  nos quedamos huérfanos,  quedamos sin ese amor puro, ese  que entregamos a nuestros hijos, pero que jamás será igual al de la madre,   jamás será igual al de tu pareja, al final, cualquier dolor que te producen tus hijos, tu pareja o la vida,  no será acompañado con la misma intensidad que  del ser que te ama incondicional,  por lo tanto, quienes las tengan viva ámenla, valórenla,  aprovéchala, porque cuando se va, queda uno solo, con muchos a tu alrededor,  pero con algún interés, de vivir de ti, de aprovecharse porque necesitan de ti, pero el amor de la madre es incondicional, con el único interés que la ames, madre.

“Me di cuenta de que, cuando miras a tu madre, estás mirando el amor más puro que conocerás jamás” Mitch Albom

noticias relacionadas

Consulta Virtual

¿Considera que el turismo es el principal potencial de La Guajira?

ULTIMAS NOTICIAS