¡Manaure tiene futuro!
Por Rita Pimienta (Directora)
Los jóvenes estamos liderando grandes espacios en la actualidad guajira, esta generación se ha levantado con entusiasmo, convicción y determinación a lograr sus sueños, pero lo más importante, a trabajar por La Guajira, un territorio que, desde pequeños, vimos que estaba enmarcado por la desidia y el abandono, lo que en parte ha sido un impulso para la renovación de nuestras mentes y el deseo de trabajar a lo bien, por nuestro departamento.
Con el propósito y la necesidad de escribir nuevas historias y cambiar el rumbo de nuestra amada guajira, hemos partido a otras ciudades, incluso países, a prepararnos académicamente y vivir experiencias que amplíen nuestra cosmovisión para luego, aplicarlo en ideas, proyectos y gestiones aquí en nuestra tierra.
Lo anterior, lo escribo en plural y en primera persona, incluyéndome, porque es mi caso, pero también el de muchos otros jóvenes que han marcado con firmeza y convicción un camino de éxito, el cual recorrerán, pero enfocados al beneficio de sus comunidades, como es el caso de Rafael Zuñiga Duarte, quien meritoriamente es la portada de nuestra edición No. 19.
Un joven encantador, que cuando sonríe, es imposible no percibir su nobleza, carisma, bondad, seguridad y un elemento muy importante: HUMANIDAD.
Rafael, es un joven manaurero, proveniente de una familia wayuu, (del clan ARPUSHANA), que, a pulso y valores, hizo de él un gran profesional y una persona que le apasiona servir.
Prepárese con una tasa de café o bebida favorita para conocer lo que conversando con Rafael Zuñiga, pude conocer de su vida, proyectos e historia:
R.P / ¿Qué profesión tienes y cómo inició tu vida laboral en el departamento?
R.Z / Soy Ingeniero Químico, graduado en el año 2010. Especialista en Gerencia de la Universidad Sergio Arboleda, Especialista en Gobierno y Gestión Pública de la ESAP y actualmente estoy cursando un pregrado en Derecho. Mi vida laboral inició en CORPOGUAJIRA, justo despues de graduarme como ingeniero. En esta entidad, estuve encargado del plan de ordenamiento de recursos hídricos, labor que alternaba con la docencia.
Ejerciendo como Docente, y cursando mi especialización en Gerencia Integral de la Calidad, decidí radicarme en Bogotá, con las aspiraciones de insertarme en el campo laboral, que me permitiera ejercer mi profesión, y de esta manera poner en práctica mi formación posgrado.
Esta decisión como muchas en mi vida, significó asumir el riesgo de abandonar lo seguro por perseguir una meta. Estando en Bogotá, fui vinculado al Ministerio de Educación Nacional, como miembro del equipo de calidad. Poco tiempo después, escalé, y fui nombrado enlace departamental del MEN para La Guajira, asumiendo la responsabilidad de la ejecución de las estrategias de educación para los Centros Educativos y Etnoeducativos; es así como inició mi vida en el ámbito público.
R.P / Eres un joven que se ha destacado en los cargos que ha ocupado, ¿cuéntanos un poco más de estas experiencias y cómo las asociaste con tu vida y las necesidades de tu pueblo wayuu?
R.Z / La experiencia en el MEN me permitió llegar a ocupar los cargos de Coordinador Académico del Centro Etnoeducativo No. 13 de Riohacha, Director de Primera Infancia del Municipio de Albania, y Asesor del ciclo profesional de la Escuela Normal de Uribia.
Mientras ocupaba los cargos anteriormente mencionados, constaté las realidades que afrontaban mis connacionales, especialmente los pertenecientes a la población Wayuu, mi etnia, necesidades que en muchas ocasiones me tocó vivir en carne propia.
R.P / ¿Cómo tomas la decisión de saltar a la política y por qué?
R.Z / Estar de cerca a las necesidades y problemas de las comunidades, constituyó en mí el primer impulso que me llevara a pensar en hacer parte de los escenarios en los que se toman las decisiones que impactan directamente a estas comunidades.
Fue así cuando en febrero de 2015, decido renunciar al cargo que ostentaba en la Escuela Normal de Uribia, para postularme al Concejo del Municipio de Manaure.
Con el apoyo de mi familia, amigos y los jóvenes que formaban parte de la Organización de Ideas Sociales – ODIS, resulté electo para el periodo 2016-2019. En atención a que muchas de las gestiones y proyectos no lograron concretarse durante el periodo en mención, decidí poner en consideración de quienes siempre me apoyaron, mi intención de aspirar nuevamente a esa curul y fue así como logramos la reelección para el periodo 2020-2023.
Además, lideré y apoyé diversas gestiones cuyo propósito fuese la atención a la primera infancia, adultos mayores y población en condición de discapacidad de nuestra localidad. Gesté también la realización del primer Foro Internacional de la Sal, logrando concentrar a importantes representantes de diferentes países dedicados a la explotación de este material.
R.P / ¿Cómo tomas la decisión de renunciar a tu curul como concejal y por qué?
R.Z / El 31 de diciembre del 2021 presenté mi renuncia a la curul que ostentaba en el Concejo del Municipio, convencido que, desde otro escenario, seguiremos construyendo y aportando a Manaure, porque la política me ha enseñado que en estos espacios hay que renovar para poder avanzar.
R.P / ¿Cómo fue para ti lograr abrirte camino en la política sin venir de una casa política tradicional, no contar con padrinos políticos de renombre y ser un joven wayuu proveniente de la zona rural del municipio?
R.Z / Sin duda la falta de oportunidades a los jóvenes Guajiros es un gran obstáculo para crecer profesional y políticamente. Soy un joven indígena wayuu del clan Arpushana, que se formó profesionalmente con la visión de poder servir a mi comunidad, e incidir positivamente en las aspiraciones y proyecciones de quienes me rodean. Sin embargo, no todo resultó como fue planeado, toda vez que fueron innumerables los obstáculos que se presentaron en el camino, dificultando el anhelo de servir a mi territorio. Pese a ello, y gracias a mi determinación, decidí por varios años ejercer mi profesión por fuera del departamento de La Guajira, pero nunca desechando el sueño de regresar y servir a la tierra que me vio nacer.
Habiendo prestado mis servicios por más de dos años al Ministerio de Educación Nacional, regreso a La Guajira. Las oportunidades que se me presentaron, a saber Coordinador Académico del Centro Etnoeducativo No. 13 de Riohacha, Director de Primera Infancia del Municipio de Albania, y Asesor del ciclo profesional de la Escuela Normal de Uribia, fueron gracias a los logros alcanzados en el Ministerio de Educación Nacional. Abrirme campo en el ámbito político en el Municipio de Manaure fue sin lugar el mayor desafío. No proceder de una casa política tradicional, no contar con un padrino político de renombre, ser un joven wayuu proveniente de la zona rural del municipio, bastaron para que en un inicio el electorado no diera crédito al proyecto.
R.P/ Después de conocer tus obstáculos, cuéntanos qué ha sido lo bonito, positivo, incluso háblanos de los honores y premios que has recibido
R.Z / Lo más bonito de todo es poder servir, que la gente te llame a pedir apoyo, gestiones y poder realizarlas a favor, es muy gratificante.
Algo bonito que siempre recordaré en que gesté la realización del primer Foro Internacional de la Sal, logrando concentrar a importantes representantes de diferentes países dedicados a la explotación de este material. En el año 2018 recibí la condecoración “Cristal de la Sal”, por parte de la Alcaldía Municipal, que destaca el aporte realizado al desarrollo del Municipio de Manaure. En el año 2017 fui distinguido como “Joven del Año”, en el marco del 1er Encuentro de Jóvenes Indígenas de Paz y este año, de hecho, recientemente recibí el premio TOYP como el joven más sobresaliente de La Guajira en asuntos políticos y gubernamentales, el cual es entregado por la Cámara Junior Internacional JCI.
R.P/ ¿Qué características o cualidades te describen como líder?
R.Z / Soy una persona con carácter y determinación, solidario, responsable, empático, perseverante y proactivo.
¿Has liderado algún proyecto o programa? Cuántas personas te han acompañado en tu iniciativa y cuál es el impacto generado?
R.Z / Lideré las estrategias de formación a docentes de los Centros Educativos y Etnoeducativos en la zona rural del Departamento de La Guajira. Así mismo, he coordinado la ejecución de programas del ICBF como 1000 días para cambiar el mundo, modalidad esta desarrollada para la atención a la población de la primera infancia en riesgo de desnutrición; centros de recuperación nutricional, programas de atención integral a la primera infancia, al adulto mayor y personas en condición de discapacidad; todos estos ejecutados en los municipios de Manaure, Maicao y Uribia en el Departamento de La Guajira, y Pueblo Bello en el Departamento del Cesar. Para estas iniciativas me han acompañado alrededor de 210 profesionales de diferentes áreas. Con la ejecución, se ha impactado directamente a más de 6.200 personas beneficiarias, que comprende niños, niñas, adolescentes, mujeres gestantes, madres lactantes, y adultos mayores.
¿Qué opinan tus colaboradores de tu liderazgo?
R.Z / En las reuniones de rutina que convoco, a las cuales hemos denominado “Grupo de Estudio y Trabajo – GET”, les consulto a mi equipo de apoyo acerca de la percepción que tiene de mi como líder. Han manifestado que me relacionan como un líder preocupado por su equipo de trabajo, que los motiva, impulsa y apoya a cada día dar la mejor versión de si, y que los escucha.
¿Cuáles lecciones importantes has aprendido de tus principales aciertos y errores?
R.Z / La mejor lección que he aprendido de los aciertos, es no temerles a los retos que me coloca la vida. Ser osado y arriesgado, sin temer a las diferentes situaciones que puedan derivarse. De los errores aprendí a no ser tan confiado, a ser más precavido, porque no todas las personas llegan a nuestra vida con la intención de apoyar, construir o beneficiarte.
¿Qué consejos le darías a un joven que desee destacarse como líder?
R.Z / Que no teman, para lograr los propósitos trazados hay que tener la valentía que el mundo le resta a las personas. Hay que permanecer en constante formación académica para brindar un liderazgo calificado y acorde a los retos que impone la sociedad. El mundo esta ávido de líderes comprometidos con las causas y necesidades del pueblo que los rodea y apoya, está urgido de líderes que sueñen y trabajen por lograr una real transformación social, que impacte el núcleo de cada familia, de cada cultura y de cada nación.
En una frase, contéstame las siguientes preguntas:
¿Qué te da miedo? No contar con el apoyo mi familia.
¿Cuál ha sido tu mayor tentación? Ser candidato a las elecciones atípicas a la Alcaldía del Municipio de Manaure en el año 2022.
¿Qué te apasiona? La vocación del servir.
¿Cuál es tu mayor anhelo? Ser Alcalde del Municipio de Manaure.
¿Cuál ha sido tu mayor locura? Renunciar a la estabilidad laboral que me brindaba el Ministerio de Educación Nacional para quedarme en La Guajira, a trabajar con la gente.
¿Cuál ha sido el error que más recuerdas? Confiar en la gente aún sin conocer sus verdaderas intenciones.
¿De qué te arrepientes? De nada. Pienso que las muchas o pocas cosas adversas que nos suceden en la vida deben ser tomadas para edificar los grandes logros.
R.P/ ¿Qué opinas de la frase “servir a la humanidad es la mejor obra de una vida”?
R.Z / Esta frase me es de mucha inspiración porque va de la mano con todo el trabajo que he realizado en los programas que he manejado como lo son en juventud, primera infancia, población víctima, adulto mayor, y trabajos en centros Etnoeducativos, donde he puesto a prueba mi vocación de servir desde diferentes perspectivas.
A Rafael, le agradezco inmensamente su disposición y tiempo para conocerlo más; luego de nuestra conversación y conocer testimonios de varios habitantes del municipio salinífero, es meritorio resaltar la labor que ha venido realizando en las diferentes comunidades, el impacto generado logrando la articulación con diferentes entidades tanto de orden nacional como territorial, abordando e incidiendo en sectores poblacionales como juventud, primera infancia, adulto mayor y población en condición de discapacidad, me llevan a concluir que en manos de este joven preparado, lleno de valores y principios, que a pulso de trabajo y honradez se ha abierto un camino de sueños cumplidos:
¡Manaure tiene futuro!
