Cerrejón liberó más de 150 animales de diferentes especies de tortugas y aves, así como de un mono aullador, en el cauce actual del arroyo Bruno. Por su buen estado de conservación, el arroyo es un hábitat óptimo para las especies liberadas ya que, a pesar de encontrarnos en temporada seca, aún mantiene su flujo de agua.
Dentro de las especies liberadas, que previamente fueron rescatadas y recuperadas en el Centro de Rehabilitación de Fauna, destacan: tortugas hicoteas, tapaculo y morrocoy, y aves como pericos y cotorras cara sucia, papayero, cardonera y torcaza.
“En los últimos diez años hemos rescatado y rehabilitado a más de 12.000 animales, los cuales luego de ser atendidos por un equipo de profesionales multidisciplinario en el Centro de Fauna de la compañía, son liberados en su hábitat natural para que regresen a la vida silvestre y puedan seguir con su vida en la naturaleza. Con este trabajo contribuimos a conservar, no solo la biodiversidad de La Guajira, sino también a proteger y reproducir especies amenazadas”, manifestó Luis Madriñan, gerente de Gestión Ambiental de Cerrejón.
“Somos el primer eslabón de la minería y por eso estamos aquí presentes en la liberación de tortugas y de especies de aves. Esto es una sensación fuerte y emocionante, me siento totalmente anonadado con tanta felicidad, no hubiera creído nunca que yo hubiera podido participar en esto. El arroyo Bruno está muy vivo, no como otros dicen, que está muerto, está vivo totalmente. Me doy cuenta de esto, estoy viéndolo con mis propios ojos”, Jesús Diaz, empleado de Cerrejón, quien participó en la actividad.
El Centro de Rehabilitación de Fauna de Cerrejón funciona como un hogar de paso donde son atendidas diferentes especies de fauna que han sido rescatadas, se encuentren heridas o necesiten tratamiento médico. Allí reciben todos los cuidados necesarios para su exitosa recuperación y posterior liberación en sus hábitats naturales.
Además, algunas de las especies liberadas hacen parte del programa de Conservación de Especies Amenazadas que desarrolla la compañía desde el año 2007, debido a que se encuentran en alguna categoría de amenaza. Estas especies, han sido incubadas y protegidas hasta su nacimiento y posterior liberación como es el caso de la hicotea.
Con este tipo de iniciativas, Cerrejón contribuye al cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 15: Vida de ecosistemas terrestres, el cual tiene como objetivo adoptar medidas urgentes y significativas para reducir la degradación de los hábitats naturales, detener la pérdida de la diversidad biológica y, proteger las especies amenazadas.
