Cada septiembre se hacen vigentes los versos que Escalonale compuso a un hijo del maestro Reyes Torres y quedaron marcados en el merengue que tituló El Villanuevero: Pero compadre no siga tan serio, porque este asunto se puede arreglá, lo bautizamos pa’ Santo Tomás, pa’ que le salga más Villanuevero. Tiene que ser parrandero lo mismo que su papá. Y va a sabé tirá piedra porque nació en Villanueva.
Llega el mes de septiembre y se despierta el villanueverismo, que es un modo de ser en el contexto de la idiosincrasia del que nace o vive en Villanueva, mi pueblo, que desde 1979 celebra el Festival Cuna de Acordeones, famoso a nivel internacional que tanta gloria le ha dado a los villanueveros en todo el mundo, y que mediante la ley 1052 fue declarado Patrimonio Cultural y Artístico de la Nación en el año 2006.
El villanueverismo tiene que ver con las fiestas patronales de Santo Tomas de Villanueva, un santo español que murió sin saber que, en América, tomaría su nombre un pueblo incrustado en el extremo sur del departamento de La Guajira en el medio de la serranía de Perijá por el oriente y la sierra nevada de Santa Marta por el occidente, en agradecimiento y como homenaje a un milagro, según cuenta la tradición oral.
El santo al que todos los villanueveros nos encomendamos en momentos difíciles, ese que celebramos con la plaza llena de todos sus habitantes, disfrutando por igual de todo lo que nuestro santo significa para nosotros.
Todos los 18 de septiembre los villanueveros de todas partes llegan al pueblo, porque Santo Tomas nos impuso la costumbre de estrenar ropa, cada uno con sus mejores pintas, para acompañar la misa y la procesión, para darle gracias ypedirle más milagros. Por eso es que a nadie le quepa duda que nuestro santo nos une.
Pero el villanueverismo también tiene que ver, además del festival, con el Colegio Nacional Roque de Alba de donde han egresados muchos jóvenes que hoy se desempeñan como profesionales exitosos. El colegio Santo Tomás del viejo Rafa que formó varias generaciones en el caso de los varones, con valores humanos y actitud para servir y trabajar; el colegio de la Sagrada Familia que también formó varias generaciones de mujeres en el mismo sentido; pero sin olvidar el colegio Liceo Colombia del profesor Peñaloza.
El villanueverismo tiene que ver con la manera como se ha alimentado el folclor vallenato a partir de las canciones de Poncho Cotes Junior, Rosendo Romero, Ildefonso Ramírez, Daniel Celedón, entre otros también importantes.
Villanueva ha tenido dos reconocidos acordeoneros en Orángel “El Pangue” Maestre y Egidio Cuadrado que han sido coronados Reyes en el festival de Valledupar, sin desconocer las virtudes de Israel Romero y Emilianito Zuleta, y las nuevas generaciones representadas en Andrés Felipe Herrera y Yorjan Herrera, también entre otros. Y cantantes de reconocimiento nacional e internacional como Poncho Zuleta, Jorge Celedón, Jean Carlos Centeno, entre otros muchísimos más.
En todo caso, ya ha empezado septiembre, el mes de nosotros lo villanueveros, y por ese solo hecho sale a flote el villanueverismo que nos hace festejar para celebrar un nuevo festival, la edición 44, para despertar la trilogía instrumental del folclor, acordeón, caja y guacharaca, que vuelven a sonar en la plaza, donde todo el pueblo se reúne a renovar los espíritus de las dos razones de nuestra idiosincrasiavillanuevera: el santo y el folclor.
Llega otro 18 de septiembre. Y como dijo el filósofo de La Junta: Se las dejo ahí... @LColmenaresR