Papi, estás “pasao’ de moda”
Increíble lo que nos pasa a los papas “viejos” con la irreverencia de nuestros jóvenes hijos. Tu estas “pasao de moda” me dijo mi hijo de 14 años cuando le pregunte qué era eso de una “pijamada” a la que iba a la casa de un compañerito, y enseguida contrapregunto, Papi tu nunca fuiste a una “pijamada” cuando niño?., guarde silencio y sin esperar la respuesta sentencio “papi tas out”. Entendí que me dijo viejo, obsoleto, fuera de época, anticuado y, sí, qué problema es tener hijos pasados de años porque no es igual la época vivida por el padre a la del hijo.
Una “pijamada” – me conto mi hijo – es una reunión de amigos en casa de uno que sirve de anfitrión. Llegan y se acomodan en un cuarto, tiran colchonetas al piso, se ponen sus pijamas y comienza el desorden jugando a lanzarse almohadas; ven y cuentan películas e historias de terror, comen palomitas, toman Coca cola y se quedan dormidos. Es un espacio de recreación de los jóvenes de hoy que no tiene nada que ver con nuestra época.
Todo me pareció normal hasta ahí pero resulta que la tal “pijamada” la hacen encerrados en un cuarto para que nadie los moleste, y esto si me puso escamoso más sabiendo que hay jovencitas, ya que los pelaos de hoy son muy pilosos, saben mucho y quieren volar sin caminar. Se pasan horas pegados a su Smartphone navegando en la red, y hablan de sexo con desparpajo. Le pregunte a mi hijo cómo se portan las niñas en esas “pijamadas” y me comento que algunas son atrevidas, y que les gusta simular que bailan en un tubo, y coquetean con algún “amiguito” y se dan piquitos y toquecitos por allá…; ajáa lo sospeche desde un principio diría el chavito del ocho.
Y cuidao no los dejas ir a su “pijamada” porque te dicen que ya son adolescentes, que los niños también tienen derecho a divertirse con sus amiguitos, y te convencen. Solo falta que nos hablen de su libre desarrollo de la personalidad y amenacen con ponernos una tutela. Son tiempos de hoy papás, cójanla suave.
Mi niñez y juventud fueron distintos, no había internet, otros eran los juegos y diversiones, niños y niñas no se juntaban y a una jovencita no se le tocaba un pello. Noviecita no estaba permitido tener, a lo sumo a una compañerita de colegio se le mandaba un papelito y se le citaba para verla el domingo en la misa, allí aprovechaba uno para irse detrás de la iglesia y le robaba un besito. Lo más atrevido era bailar “amacizao” con la pareja y ahí sí se sentían unas emociones fuertes.
Los noviazgos hoy también son distintos, llegan el joven o la pelá a visitar y chupundun se encierran en el cuarto, y los papitos tranquilos no pasa nada. La visita en la sala de la casa con compañía es historia. Y los jóvenes de hoy no sueñan con ser médicos o abogados sino futbolistas como Messi, James o Ronaldo, o cantantes como el “conejo” Bad Bunny o Maluma, para ganar mucha plata, fama, y tener autos lujosos, yates y mujeres lindas; las jovencitas sueñan con ser modelo, pornstar, o una yoububer o influencer famosa para viajar, conocer el mundo y levantarse otro famoso como ella.
Me gusta interactuar con jóvenes para aber cómo piensan y me asombra ver la poca fe que tienen, poco conocen de historia, no les importa la ética ni cultivan el intelecto, no leen ni se expresan bien, casi que no piensan, son como autómatas que viven sin un proyecto de vida sino como les salgan las cosas – suelen decir que cogen la vida como viene – y se contagian más fácilmente del mal que del buen ejemplo.
Los tiempos son los mismos pero las costumbres y los paradigmas cambian, es entendible entonces que la juventud de hoy no piense y viva como nosotros, lo cual se debe al cambio en la dinámica de las relaciones sociales que influyen su forma de pensar y estilo de vida, determinando su actitud, el rumbo y el sentido de su existir. Como padre acepto que es así y creo que mi hijo tiene razón cuando dice que estoy “pasao de moda”.
