Edicion diciembre 23, 2025

El Gobernador y la “navidad negra” para los cultores guajiros

El Gobernador y la “navidad negra” para los cultores guajiros
Publicidad

Comparte

Columnista - Abel Medina Sierra – Investigador cultural
Columnista – Abel Medina Sierra – Investigador cultural

La temporada de fin de año, si bien para muchos es la oportunidad de celebración, disfrute e integración familiar, también es la más apremiante por los gastos “dolorosos” que conllevan estos “gozosos”. Cuando la gran mayoría de los trabajadores exprime su prima, agota sus ahorros y suple así los gastos de Navidad y fin de año, el tema más frecuente entre los trabajadores de la cultura es la falta de circulante. La “pelúa encrespá”.  Y, en gran parte, según responde muchos de ellos, la culpa la tiene nuestro gobernador Jairo Aguilar Deluque.

En los últimos días, el gobernador ha mojado mucha tinta para dar a conocer su buena imagen y sus grandes logros. Como fin de año también es tiempo de balances; conviene preguntarnos cómo le fue a Jairo Aguilar en el sector de la cultura y las artes. Es donde resaltan las contradicciones entre lo que se dice y proclama y lo que, en realidad, hace el primer mandatario de La Guajira.   

En una sesión ampliada de la Asamblea Departamental con el sector cultural promovida por el diputado Olimpo Núñez, se le hizo ver el año anterior al gobernador que la decisión de Nemesio Roys de pignorar la estampilla pro cultura había dejado al Departamento y a su Dirección de Cultura con un presupuesto de menos de 300 millones para suplir las necesidades simbólicas de 15 municipios. Riohacha tiene un presupuesto de cultura y artes 5 veces mayor que el del departamento, para que se hagan una idea de lo leonino del recorte, por decisiones tan desmedidas como negativas. Durante el gobierno de José Luis González, los recursos para la cultura llegaban a casi 5 mil millones para que tengamos otro punto de comparación. El gobernador hizo allí su primera promesa para comenzar a revertir el gran daño que se le hizo al sector al dejarlo sin recursos suficientes.

Publicidad

Este año, en una reunión con el Consejo Departamental de Cultura, reiteró su compromiso de realizar los ajustes financieros que compensaran el tijerazo al presupuesto del sector. Se presentó por parte de su exdirector de cultura, José Emilio Sierra, un borrador de ordenanza que incrementaría el recaudo de la estampilla pro cultura mediante el aumento del gravamen sobre los contratos. ¡Oh, sorpresa!  De su oficina de hacienda luego respondieron a los cultores diciendo que esa propuesta era inviable porque ya existe una carga impositiva muy elevada para los contratistas. Tampoco exploraron otras vías, así que al gobierno de Jairo Aguilar Deluque le han pasado dos años y no ha podido resarcirse con el sector recuperando lo que perdimos. 

Recientemente se realizó la ceremonia de entrega de los premios departamentales de cultura, organizada por el Fondo Mixto de Cultura. Vimos a un gobernador sacando pecho, entre otras cosas, y a su favor, porque fue muy entusiasta para que se sacara adelante la convocatoria y se ampliaran las modalidades de participación. Lo que no se les dijo a los felices ganadores es que los premios, al parecer, no se les pagarán este año y podría pasar como el año pasado, que solo en febrero se pudo hacer.  Los laureados están ilusionados, señor gobernador; de usted depende que, si no pasan felices navidades, sí puedan celebrar fin de año con premio en mano.

Publicidad

Y aquí va lo más preocupante. Como hemos podido averiguar (pocos funcionarios hablan del asunto) algunos trabajadores de la cultura como Mario Valdelamar y este servidor, el Departamento no le ha girado el Fondo Mixto los recursos que debe hacer trimestralmente en este segundo semestre y que suman $ 562. 972.326. Esos más de 500 millones que, al parecer, no le llegarán al Fondo Mixto no son solo para pagar los salarios del gerente de la entidad y de sus empleados. Es el dinero de la premiación por las convocatorias, es el pago al trabajador de la cultura que suministró un sonido, un músico que fio una presentación, un tallerista que animó una jornada de promoción lectora, el que desarrolló una puesta en escena dancística o viajó a un evento con dinero prestado. Esos recursos los está esperando quien diagramó un libro, editó una revista cultural y formó a niños, enseñándoles a tocar acordeón.   

¿Cuántas personas se quedaron esperando el pago de sus servicios y bienes provistos y amparados por órdenes de servicio, cuyos plazos nunca se cumplen debido a decisiones financieras del Departamento?  Los recursos que, por ordenanza, llegan al Fondo Mixto se irrigan, se dispersan en ese ciclo de circulación que mueve la economía y que este año se detuvo.

Pero, viene lo peor. Hemos sabido que esos más de 500 millones fueron desviados por el gobierno departamental para otros fines. El gobernador y su equipo de Hacienda deben entender que las ordenanzas departamentales son normas de cumplimiento obligatorio. Que los recursos de cultura que se han ido menoscabando en lugar de acrecentarse y que, si además de eso, los gobernadores cada año disponen veleidosamente de esos recursos, son actos de mala fe contra el sector cultural y prácticas que ameritan investigación, al menos disciplinaria.

Supimos, por una fuente cercana al gobernador, que los recursos “fueron prestados y hay un acta de compromiso para recuperarlos”. Pero no es la primera vez y ya tenemos experiencia de que no se recupera. No hace muchos años, un gobernador tomó unos 100 millones de los giros que, por ordenanza, están destinados al Fondo Mixto para un festival de su pueblo y nunca retornaron.    Es hora de que el Consejo Departamental de Cultura y la sociedad civil activa en artes y cultura frene ante la Procuraduría esa práctica de todos los años de los gobernadores, quienes, para cumplir compromisos, echan mano de los recursos del sector destinados al Fondo Mixto. Señor Jairo Aguilar, los recursos de cultura y artes NO son suyos; son los que el Estado pone bajo su administración para que lleguen a cada sector, como dispone la ley, y no como a usted le antoje.

Las preguntas ahora son: ¿Cuándo y cómo van a retornar los recursos de cultura que, vía pignoración de estampilla pro cultura, se nos han esquilmando? ¿Cuándo se van a recuperar los fondos del Fondo Mixto que el departamento utilizó para otros fines? ¿Qué norma le permite usar esos recursos a su antojo y en desmedro del sector cultural?

No hay pecho que sacar en su gestión para el sector de la cultura y las artes, señor gobernador. La Navidad negra del sector se debe a sus decisiones, muy en contra de lo que usted quiere mostrar:  ser “amigo de la cultura”. Es hora de que su discurso y sus acciones se alineen favorablemente con este sector tan maltratado durante su gobierno. El sector cultural ya se está alistando para dar la pelea. Feliz Navidad, a pesar de la Gobernación, colegas trabajadores de la cultura.  

Publicidad

úLTIMAS NOTICIAS

Noticias Más Leídas

Publicidad
Publicidad