Al sur de Ríohacha a unos 15 minutos aproximadamente se encuentra una reserva natural que en 1977 bajo el gobierno de Alfonso López Michelsen fue declarada santuario natural y reconocido como Patrimonio Nacional y Cultural en 1992, abarca aproximadamente 7.000 hectáreas de ecosistemas diversos, incluyendo lagunas costeras, manglares, ciénagas y vegetación seca xerofítica.
Dentro de dicha belleza natural, existe una microempresa que otrora vez inicio como un emprendimiento y que hoy lleva como nombre el remanso del santuario, aquella iniciativa que hace 25 años nació como una idea en la mente del señor Juan Mejía Herrera, conllevaba un reto futurista que se basa en dar ejemplo en la región de cómo el ser humano puede convivir en armonía con el medio ambiente, generando empleo directo, e indirecto, beneficiando a muchas familias y obedeciendo tributaciones al estado colombiano, según lo establece la ley.
Pero no todo ha sido color de rosa para Juan Mejía, el recorrido a lo largo de 25 años ha estado lleno de altibajos constantes en medio de un ambiente en donde la actividad socioeconómica de la guajira a mostrado un crecimiento lento, aunque en este caso la tenacidad ha sido la clave.
Según el Informe Socioeconómico de La Guajira 2024, elaborado por la Cámara de Comercio de La Guajira con base en datos del Registro Mercantil, la tasa de supervivencia empresarial a 5 años para las empresas creadas en 2019 es del 17,9%. Esto significa que, de cada 100 emprendimientos formalizados, aproximadamente 82 no logran prosperar ni consolidarse a largo plazo, cerrando o saliendo del tejido empresarial antes de cumplir cinco años.
En 2019 cuando la pandemia llegó, el negro, como cariñosamente lo llaman, decidió reinventarse mediante estrategias comerciales diversas, para seguir llevando sus productos a las familias que comúnmente todos los fines de semana se dirigían al remanso a compartir. El buen nombre, la buena sazón y los gratos recuerdos del hospedaje lograron brindarle la fortaleza a Juan Mejía para seguir avanzando, posteriormente un par de años después de haber superado esa crisis mundial todo el panorama se ha ido aclarando, hoy el remanso está más fortalecido, para poder generar más empleo formal y seguir el enfoque amistoso con el medio ambiente, pero para eso las visitas de los turistas deben aumentar, porque son ellos quienes dan el reconocimiento y hacen el aporte más importante dentro de este proceso, es ahí donde el fomento desarrolla un rol protagónico.
La belleza de la reserva debe ser mostrada al mundo y las entidades o instituciones públicas, privadas, nacionales e internacionales relacionadas con el turismo ecológico son la clave para conseguir que tal propósito se logre, la reserva es un tesoro que aún está virgen. En Colombia, las microempresas amigas del medio ambiente son apoyadas por una variedad de entidades públicas y privadas, tanto nacionales como internacionales, que ofrecen financiamiento, capacitación, asesoría y redes de apoyo, el remanso con su experiencia eco turística posee la capacidad para atender a los miles de turistas nacionales y extranjeros que tengan el deseo de conocer la amplia diversidad de fauna y flora que este sector de la naturaleza guajira ofrece.
El remanso está abierto a asumir nuevos retos que conlleven el establecimiento de estándares para estar a la altura de las exigencias que requiera el proceso. Las entidades como: Fondo Emprender (administrado por el SENA), Bancóldex, iNNpulsa Colombia, Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT), Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC), Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (Minciencias), ProColombia, entre otras privadas nacionales e internacionales. La misión y visión deben estar alineadas para entrelazar esfuerzos conjuntamente y trabajar por el fortalecimiento del ecoturismo en este espacio del territorio guajiro.
El remanso quiere hacer historia en la guajira porque es consciente de la visión futurista que promete el ecoturismo en el mundo, su mercado global está en expansión acelerada. Según informes de consultoras como Fortune Business Insights y Future Market Insights, su valor se estima en alrededor de USD 270-295 mil millones para 2025, con un crecimiento proyectado hasta USD 551-814 mil millones para 2032-2035, a tasas compuestas anuales (CAGR) entre el 7.4% y el 15.57%. Otras fuentes, como SkyQuest y IMARC, prevén cifras aún más optimistas, alcanzando hasta USD 906 mil millones para 2032 y USD 648 mil millones para 2033, respectivamente.
La importancia del ecoturismo frente a la creciente contaminación, en un mundo donde el aumento es mucho más notorio cada año,(según la OMS, 99 % de la población respira aire que supera los límites seguros y se vierten 11-19 millones de toneladas de plástico al océano anualmente), el ecoturismo bien gestionado se convierte en una de las herramientas más poderosas para combatirla y, al mismo tiempo, generar incentivos económicos para proteger el planeta.
Juan Mejía en cabeza del gran equipo humano que conforma el remanso del santuario se proyecta hacia unas próximas décadas llenas de aprendizajes y experiencias satisfactorias, la proyección se planifica exigente y prometedora, con disposición al crecimiento sostenible y amistoso con el medio ambiente.
