
14. “La instrucción del sabio es manantial de vida para librar de los lazos de la muerte”.
Proverbios 13.
Debemos beber del manantial de vida para evitar la sequía espiritual (v. 14). Ese manantial es el manantial de la Palabra, por donde fluyen las instrucciones y los mandamientos de Dios que nos libran del peligro y de la muerte.
El sabio da gracia con su buen juicio y procede con sabiduría porque bebe del manantial de la Palabra. No así el necio, que habla y actúa conforme a sus emociones. Como resultado, manifiesta su necedad, y como mal mensajero que transmite cosas inciertas, acarrea desgracia. Debemos acercarnos al manantial de la Palabra, renunciando a nuestras opiniones y emociones personales. La gracia que Dios nos concede es para compartirla con el prójimo con amor.
Nuestra vida cambia según con quiénes nos rodeamos y caminamos. Si andamos entre sabios seremos sabios; si nos juntamos con necios, saldremos mal parados. El que vive conforme a la Palabra de Dios y los consejos de los sabios será premiado con el bien, y heredará a sus hijos sus riquezas.

Aunque la herencia de los padres ayuda mucho a sus hijos, no hay necesidad de desanimarse en caso de no recibir nada. Más importante es arar la tierra de uno y levantar su casa con honestidad. Los padres que no aplican el castigo ni corrigen con vara a sus hijos, los aborrece. No se trata de castigarlos indiscriminadamente, sino de criarlos con disciplina. Los padres que temen a Dios y aman a sus hijos, los instruirán de manera sabia, con paciencia.
Los Proverbios de la Biblia son diferentes a los libros de la sabiduría del mundo que enumeran la sabiduría mundana. Proverbios nos muestra detalladamente qué es una vida que teme a Dios, el Creador y Soberano absoluto, y define una vida así como la verdadera sabiduría y justicia. La lección del sabio es la fuente de vida que nos aleja del río de la muerte y guía a todos hacia la influencia de la vida.
Si andamos con sabios, compartiremos la sabiduría de la vida, pero si andamos con necios, nos perjudicaremos y pereceremos. Los fieles son aquellos que se exhortan mutuamente a través de la sabiduría que lleva temer a Dios y que avanzan juntos por el camino de la vida.
Los fieles son aquellos que forman una comunidad sagrada que goza de la vida y la sabiduría. Dios les guarde.






