En línea con sus prioridades la Defensora Iris Marín Ortiz marcó un hito histórico al traducir por primera vez el Decálogo de la Defensoría del Pueblo a la lengua wayuunaiki, fortaleciendo así el vínculo con las comunidades indígenas y reafirmando su compromiso con la inclusión, la equidad de género y la defensa de los derechos humanos.
Esta iniciativa rompe las barreras históricas de comunicación y permite que los principios de la entidad lleguen directamente a los pueblos originarios en su propio idioma, promoviendo una participación más activa y cercana por parte del pueblo guajiro.

El Decálogo de la Defensoría del Pueblo recoge diez prioridades esenciales que orientan su labor en toda la región: los derechos de las mujeres y la igualdad de género; la prevención de la violencia y protección frente al conflicto armado; el ambiente sano y la gestión del cambio climático; los derechos económicos, sociales y culturales; los derechos de las víctimas y la construcción de paz; el buen futuro de la niñez y la juventud; las tierras y territorios; la protección de líderes y defensores de derechos humanos; la crisis de derechos de las personas privadas de la libertad; y la migración transfronteriza.
Con este paso, la Defensoría Regional Guajira, en cabeza de Nayke Pimienta Reverol, se consolida como referente nacional en interculturalidad y accesibilidad institucional, llevando el mensaje de la defensa de los derechos humanos a todos los rincones del territorio, en el idioma del pueblo Wayuu.