Durante tres días, la Comisión Asesora Científica para La Guajira, como instancia del Sistema Nacional de Bienestar Familiar, realizó un Atunkawaa en Uribia, como parte de la implementación de las metodologías participativas para el estudio de las causas estructurales de la desnutrición infantil. La Comisión escuchó la palabra de más de 30 líderes, lideresas y autoridades tradicionales wayuu provenientes de distintos territorios de La Guajira: Jarara, Macuira, Maicao, apalanchiis de Uribia, Manaure y Riohacha, entre otros.

En primer lugar, se llevó a cabo una armonización espiritual guiada por una Ouutsu, símbolo del saber ancestral femenino. El diálogo incluyó espacios alrededor del fogón, reconociendo las lógicas y reglas propias del pueblo wayuu para conversar y compartir la palabra. Se reflexionó sobre términos tradicionales relacionados con la desnutrición como Ajapüü, Mali’waa o Meisalaa, que expresan desequilibrios y rupturas en los vínculos de cuidado colectivo.

Las autoridades destacaron que, para el pueblo wayuu, la desnutrición no es solo una falta de alimento, sino una consecuencia de la pérdida de equilibrio y del debilitamiento de las redes familiares. Durante el Atunkawaa los participantes elaboraron mapas sociocomunitarios y diagramas de parentesco, identificando cómo los conflictos territoriales inciden en la nutrición infantil.

También se discutieron categorías como «comunidad», según algunas autoridades participantes. Esta palabra ha sido impuesta para «contabilizarlos» desde lógicas estatales que desconocen la estructura social wayuu, la cual está basada en Eiurruküs (linajes). Esta acción de «cuantificar con daño» ha generado tensiones internas y ha afectado las decisiones sobre el cuidado de la infancia.

Se resaltó además el rol de las mujeres y jóvenes en la transmisión de la palabra y el tejido comunitario. Se discutió la noción de «autoridad»: sus diversos matices y transformaciones frente a una creciente influencia externa (alijuna) que debilita valores propios. Se discutió qué es la desnutrición desde la perspectiva wayuu, encontrándose tensiones entre la forma en que los programas asistencialistas a lo largo de las últimas décadas han propiciado una naturalización del hambre, debilitando la agencia y la autonomía alimentaria del pueblo wayuu.

La Comisión Asesora Científica reafirma que no es posible plantear soluciones para superar la crisis de desnutrición sin un reconocimiento y comprensión profunda de las «redes de parentesco» del pueblo wayuu, ya que hay una diversidad de actores responsables de los niños y niñas con desnutrición: identificar las redes de parentesco es clave para fortalecer el cuidado de la infancia.

Este Atunkawaa que se realizó en wayunaiqui, siguiendo las nociones propias del pueblo wayuu, y no a partir de metodologías foráneas, constituye un hito en el estudio de las causas estructurales de la desnutrición en el territorio.
