Edicion octubre 20, 2025
CUBRIMOS TODA LA GUAJIRA

Suspiro de paz un alivio a la espiritualidad humana

Suspiro de paz un alivio a la espiritualidad humana
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Columnista - Martín Barros Choles
Columnista – Martín Nicolás Barros Choles

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pegó en el blanco de paz en la Franja de Gaza, con un plan y programa, acogido por el gobierno de Israel y representante de la organización terrorista, Hamas, recibiendo caluroso apoyo, sentimental y moral, de mandatarios internacionales y de las personas víctimas del flagelo de guerras, aterrorizadas y horrorizadas, viviendo en agonías, con pánicos, zozobras, sosiego e impaciencia; desamparados y sin rumbo.

 También genera alivio, emoción y sentimientos de alegrías, para quienes quieren, exhortan y exclaman por la paz; mediante operaciones de protección y  solución, en conflictos bélicos y mensaje alusivo, a pedir un alto al fuego cruzados y servir; de medio y apoyos, por el bienestar de las personas, víctimas de rigores sobre tragedias, que padecen en el infierno de las guerras, originando trastornos: corporales, mentales, calamidades, desastres y duelos; conllevando: tristeza y desmotivaciones, en personas que requieren de atenciones, médicas y psicológica, en atención a tratamientos terapéuticos, con motivación personalizadas y rehabilitación mental, que estabilicen estado anímicos.

Las guerras no es un juego, ni recreativos, ni mucho menos de azar. Es una malvada tragedia que sufre la humanidad, ignorando, causas y razones. No son de origen democrático, porque ningún mandatario, ni gobernantes, consultan a los gobernados territoriales, si quieren o avalan, enfrentamientos armados o guerras, internas y externas, fundamentado en soberanía popular, que superan decisiones arbitrarias y caprichosas, que individualmente y en forma abusivas, a motus propios, ejercen los gobernantes irresponsables, que exponen de manera personal, la vida de los soldados y demás miembros de los cuerpos armados de estados. De la misma forma, sus cohabitantes, por consecuencias destructivas, terminadas en masacres y ruinas, desboronando todas la sociedad y comunidades, desinformadas, alteradas de manifestaciones dolorosas, clamando misericordia y respeto por la vida.

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 El temor sucumbe y arrincona, incrustando miedo. ¿Por qué ninguna nación no se ha rebelado, contra las atribuciones de presidentes o Primer Ministro, declaraciones de guerras inconsultas, en prácticas antidemocráticas? ¿Por qué no los desautorizan y les revocan el mandato, por autoritario y abusivo, causando daños y perjuicios? El pueblo no debe ser pasivo, conformistas, ni miedoso, cuando es superior a sus mandatarios. Debe   ser solidarios y firme, en sus comportamientos y seguridad, no guardar silencio, cuando los mandatarios, quieran ignorar límites de facultades funcional, en contravía de soberanía popular, sobre las cuales no podemos ser, ni sumiso, ni mucho menos, indiferentes. La vida se respeta y no puede estar, supeditadas, a criterios personales de quienes gobiernan.

Cuanto emociona el termino PAZ, para quienes luchan en enfrentamientos armados, como a las víctimas, personas heridas, masacres y destrucciones de bombardeos. Es incomparable e irracionables, los costos económicos de una guerra, frente acuerdo civilizado y razonable, equivalente al costo económico de paz. De ahí se debe reflexionar a quienes elegir, para ponerle freno a mandatarios, gestores, incitadores, provocadores y financiadores, de operaciones conflictivas y bélicas, comprometiendo el territorio que gobierna, en combates y batallas, disponiendo de recursos económicas, en operaciones aventureras, que atenta contra la humanidad. De muy poco sirve una paz efímera, sujeta a criterios únicos personales, mañosos y caprichoso de presidentes o primer ministro, que nos representan en el mandato, pero omiten consultar al pueblo o ciudadanos, gobernando.

 Si los electores permiten que los gobernantes continúen, con manejos y juegos peligrosos, antipopular, en condición de convidados de piedra; la paz y el bienestar, no será mas que un sueño ilusorio o una quimera. Si no nos hacemos valer y respetar en la vida, ¿Para que vivimos? Es preferible morir con valor y dignidad, antes que vivir sometidos, ultrajado, mal tratado y humillado.

El presidente de Estados Unidos, también debe sellar un acuerdo de paz, similar al de Israel, entre Rusia y Ucrania, dos naciones hermanas, familiarizadas con intercambio de cruces en emparejamientos. Es decir, ucranianos casados rusas y viceversas, que deben apreciarse y considerarse, para la consolidación de paz. En conflictos armados, los únicos que ganan son los proveedores de armas. Muchas naciones africanas, también requieren ponerle fin, a las guerras internas que mantienen, clanes y tribus, enfrentados por diferencias de intereses y el manejo del poder gubernamental.

Las seis naciones permanentes en el Comité de Seguridad de la ONU, EE. UU, China, Rusia, Alemania, Francia e Inglaterra, con acompañamientos de delegados del Papa León XIV y de otras religiones acreditadas, deberían gestionar y liderar la paz mundial y acordar, congelamiento en producciones de equipos bélicos, armas y proyectiles. Facilitar medios y mecanismos, de diálogos universal, en campañas global, que generen confianza, para consolidar, concertaciones, con garantías, de seguridad y bienestar en convivencia. Vivir en paz, es una bendición, una dicha, que depende positivamente de la voluntad férrea, de la ONU, ejemplarizando, antecedentes y acciones, propicias de buen gusto, que sirvan para aliviar penas y pesares, descargando rencillas, odios, iras, inadversion y venganzas; con perdones, en compromiso mancomunado, de apoyo mutuos, en forma cordial y respetuosa.

El descenso general drásticos, de nacimientos de personas y conflictos armado, podría presagiarse a futuro, extinción de la humanidad, comenzando por el genero masculino. No creo que existan un despropósito o predisposición demográfica, de reducir el volumen de habitantes, con guerras, contaminaciones ambientales, problemas de salud y hambruna.

Al cierre de esta columna, la paz puede terminar en la tierra santa, por la exigencia de todos los restos de 28 personas secuestradas fallecidas, alcanzaron a entregar algunos y manifestaron que otros restos mortales, quedaron bajos escombros de túneles y edificaciones bombardeadas. ¿Por qué no se evitó  y previno, esta circunstancia para salvar las vidas de secuestrados, en negociaciones y rescate? Persisten amenazas y ultimátum, por parte del Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu anunciando que si no entregan los de 28 muertos verificando identidad de cada uno, que resulta imposible, continuarían masacrando palestinos.

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