Su nombre comienza a escucharse con fuerza en los corredores políticos del departamento.
En el escenario político que se avecina para este domingo 26 de octubre, dentro de la consulta interna del Pacto Histórico, aparece una figura que ha ganado respeto desde la palabra y la acción: Federico Acuña Mendoza, periodista, líder social y ahora precandidato al Senado de la República por el Polo Democrático, uno de los movimientos que integra la coalición progresista.
Su nombre comienza a escucharse con fuerza en los corredores políticos de La Guajira, no solo por su discurso frontal y coherente, sino también por su respaldo a la precandidata presidencial Carolina Corcho, la exministra de Salud que representa una vertiente de pensamiento progresista, técnica y profundamente social dentro del Pacto. Acuña Mendoza liderará la campaña de Corcho en el departamento, consolidando un equipo que busca afianzar las bases del proyecto político del cambio en el norte del país.
Un periodista con causa
Desde sus primeros años, Federico Acuña Mendoza encontró en la comunicación una herramienta de transformación. Se forjó en el periodismo con una voz crítica, firme frente a la corrupción y sensible ante las injusticias sociales. “Las comunidades me reconocen como un aliado de sus luchas y un defensor de sus derechos”, afirma, recordando los años en que caminó veredas, barrios y comunidades indígenas llevando su grabadora, su cuaderno y una convicción: visibilizar lo que otros preferían callar.
Su compromiso lo convirtió en un referente ético, un hombre que no se dejó seducir por el poder ni por las prebendas del sistema. Ahora, su salto al terreno electoral representa, según dice, “la materialización de un proyecto político nacido desde las entrañas de las comunidades históricamente relegadas”.

Una política cercana a la gente
Federico Acuña cree en una política distinta, una que no se mida por discursos sino por hechos, y en la que el liderazgo se construya desde la escucha. “Quiero servir con honestidad, transparencia y compromiso real”, sostiene. Su aspiración al Senado no responde a una ambición personal, sino al deseo de devolver la esperanza a los guajiros y a todos los colombianos que sienten que sus voces no son escuchadas.
Consciente de los desafíos que enfrenta La Guajira, el precandidato plantea que el país necesita mayorías en el Congreso que respalden las reformas sociales que permitan avanzar hacia la equidad, la inclusión y la transformación estructural del Estado.
Fe, deporte y servicio
Quienes lo conocen fuera del ámbito político lo describen como un hombre de fe, sencillo y disciplinado. Él mismo se define como “una persona muy cristiana”, con una rutina diaria que comienza con oración y termina con ejercicio. “Juego fútbol, participo en campeonatos de mayores, de los rodillones, como decimos, y trato de mantenerme activo. Hacer deporte me conecta con la gente y me recuerda que el liderazgo también se entrena”, comenta entre risas durante la entrevista con Guajira News.
Federico no se presenta como un político tradicional, lo hace como un ser humano con virtudes, errores y propósito, que ha decidido dar un paso al frente para que su voz y la de miles de ciudadanos sin representación real llegue al Congreso.
Un liderazgo que nace desde La Guajira
La historia de Federico Acuña Mendoza resume la búsqueda de una generación que quiere reconciliar la política con la confianza ciudadana. Su aspiración al Senado, respaldada por sectores sociales, académicos y comunitarios, representa una apuesta por una política más limpia, con alma y sentido social.
Desde La Guajira, este periodista convertido en líder social se prepara para escribir un nuevo capítulo en su trayectoria, convencido de que los verdaderos cambios comienzan con decisiones valientes.
“Tengo defectos como cualquiera, pero mis virtudes sobrepasan de manera claramente importante a mis defectos. Y eso me lo recuerda mi fe todos los días. Creo en un país que puede cambiar si aprendemos a creer otra vez”, concluyó.