Un anciano de 75 años asesinado el 31 de julio y un joven de 27 años hallado el 15 de agosto, ninguno ha sido reclamado por sus familias.
La morgue de Riohacha enfrenta una situación preocupante: dos cuerpos permanecen en las instalaciones de Medicina Legal sin que hasta ahora hayan sido reclamados por familiares o allegados. Se trata de dos víctimas de hechos violentos ocurridos en la capital de La Guajira, cuyos asesinatos ya fueron reportados en su momento, pero cuyos restos siguen esperando ser retirados para recibir una sepultura digna.
El primero corresponde a Wilson Antonio Flórez Álvarez, de 75 años, quien fue asesinado con arma de fuego el pasado 31 de julio dentro de su residencia en el barrio Nazaret. Desde el 1 de agosto, su cuerpo permanece en custodia forense sin que se haya registrado la presencia de familiares para reclamarlo.
El segundo caso es el de Luis Alberto Posada Ramos, de 27 años, encontrado el 15 de agosto con señales de tortura y heridas de bala. El joven, oriundo del municipio de Baraya (Huila) y con antecedentes de servicio militar en el Batallón de Ingenieros N.º 53 en Caquetá, permanece en la morgue de Riohacha desde entonces.
De acuerdo con lo estipulado en los protocolos, los cuerpos que no sean reclamados en un tiempo prudente son sepultados como N.N., lo que hace urgente que familiares, conocidos o personas cercanas se acerquen a Medicina Legal en Riohacha para identificarlos y realizar los trámites correspondientes.
Las autoridades insisten en el llamado a la comunidad para que quienes reconozcan a estas víctimas se acerquen lo más pronto posible y puedan brindarles un entierro digno, evitando que la soledad de la morgue se convierta en el último destino de estos dos ciudadanos.
