
Del 2 al 4 de septiembre, Riohacha vivió un hecho histórico al convertirse en sede de la XV Cumbre del Foro Mundial de Migración y Desarrollo Un reto inmenso para una ciudad que, por primera vez en su historia, acogió un evento de talla mundial, con la participación de delegaciones oficiales de distintos Estados, sociedad civil, alcaldes, sector empresarial, organismos internacionales y medios de comunicación, lo cual representó un gran reto y, al mismo tiempo, una oportunidad para mostrarle al mundo su potencial cultural, social y humano.
La Biblioteca Héctor Salah Zuleta fue el escenario central de un diálogo diverso y enriquecedor. Durante tres días se desarrollaron 6 paneles de expertos, 21 eventos paralelos, 6 mesas redondas y 5 diálogos que expusieron los desafíos y oportunidades que plantea la migración en el mundo actual.

Más allá de lo académico, Riohacha se transformó en un escenario vivo que permitió resaltar su riqueza cultural, humana, creativa y la fuerza de su gente.
En el Parque Padilla, con la galería urbana “Historias que migran”, la ciudad compartió relatos de memoria e identidad a través del arte.

En el Centro de Convenciones Anas Mai, la pasarela “Inmigrando”, en homenaje a la escritora riohachera Marga Palacio, exaltó el talento de diseñadores guajiros y visibilizó la moda como lenguaje de inclusión.
También fue epicentro de varios conversatorios de temas relacionados con el eje central del evento, con ponentes nacionales e internacionales.

Allí mismo, la feria “Emprende sin fronteras” reunió a población migrante, retornada y de acogida, que a través de sus productos y servicios mostraron resiliencia, talento y capacidad de aportar al desarrollo local. Fue un espacio ideal para visibilizar 25 emprendimientos, concretar ventas, establecer contacto con clientes potenciales y crear alianzas estratégicas.
En el Parque Simón Bolívar, se llevó a cabo una jornada integral de salud dirigida especialmente a población migrante, complementada con actividades deportivas realizadas en la Avenida 14 de Mayo (Calle primera), durante la Recreovía, que reflejaron la importancia de la inclusión y el bienestar.

Los participantes al foro coincidieron con que esta edición de la cumbre tuvo un sello especial, pues se sintió en todo momento el calor humano, hospitalidad y atenciones que sellan lazos de amistad. Resaltaron la presencia activa de la administración, involucrando a la comunidad y cuidando cada detalle, así como la alegría que se vivió en varios puntos culturales de la agenda, donde percibieron a la ciudadanía complacidos de recibirlos. Este encuentro en Riohacha trascendió lo meramente protocolario y académico, convirtiéndose en una experiencia humana.

La ciudad también fue protagonista
Riohacha lució limpia y organizada, un esfuerzo conjunto donde la administración local dio el primer paso, pero la ciudadanía también asumió la responsabilidad de mostrar la mejor cara de su territorio. Este compromiso compartido dejó claro que el desarrollo de la ciudad depende tanto de sus instituciones como de la participación activa de sus habitantes y permitió proyectar una mejor imagen de la capital guajira.

El Foro dejó aprendizajes valiosos, aspectos por mejorar, grandes retos y la certeza de que Riohacha tiene la capacidad y el carácter para convertirse en escenario de grandes eventos internacionales; ya sabemos que podemos soñar en grande y hacerlo realidad. Lo más gratificante: la satisfacción de haber logrado con éxito un evento de talla mundial, demostrando que esta tierra, con su riqueza cultural, calidez de su gente, la belleza de su entorno natural, el compromiso de sus instituciones y el potencial de crecimiento, la posicionan como una ciudad anfitriona ante el mundo, hacia un futuro de oportunidades.
Hoy la ciudad se proyecta con confianza hacia nuevos retos, con la certeza de que lo vivido entre el 2 y 4 de septiembre marcó un antes y un después en su historia.
Riohacha no solo fue anfitriona del mundo, también reafirmó su identidad, su capacidad de transformación y su compromiso con el desarrollo.
