Uribia vivió una de sus jornadas más tristes. Decenas de habitantes, familiares, amigos y autoridades locales se unieron en un profundo acto de despedida para llorar la partida de Héctor González Epieyu, funcionario del Ministerio del Interior, ex secretario de Asuntos Indígenas municipal y hermano del exgobernador de La Guajira, Wilmer González Brito.

El dolor se hizo visible en cada rincón del municipio. En medio de abrazos y lágrimas, la comunidad describió a González como un hombre cercano, un líder entregado a su pueblo y una gran persona que supo ganarse el cariño de quienes lo conocieron. La tristeza de su partida, producto de un vil asesinato, dejó un vacío inmenso en las familias wayuu y en la población uribiera.

El alcalde Jaime Luis Buitrago García no pudo contener el llanto al despedirlo, resaltando que su muerte no solo enluta a una familia, sino a todo el municipio. Al velorio llegaron amigos, compañeros y ciudadanos que, con flores y oraciones, expresaron su consternación y el repudio colectivo frente a la violencia que arrebató la vida de un hijo de Uribia.

“Era un ser humano noble, trabajador y con una inmensa vocación de servicio. Hoy Uribia llora su ausencia y clama justicia”, fueron las palabras que se escuchaban entre los presentes, mientras el pueblo, unido en el dolor, exigía que este crimen no quede en la impunidad.

Más allá de las acciones oficiales anunciadas, lo que quedó marcado fue el desgarro humano: un pueblo consternado que llora a uno de los suyos, que hoy descansa en la memoria colectiva como un hombre de valores y compromiso. La partida de Héctor González no solo deja un vacío en la política y en las instituciones, sino en el corazón de quienes lo amaron y lo acompañaron hasta su último adiós.
