La ONG Nación Wayuu asumió los gastos de transporte y alimentación para que la menor y su madre pudieran retornar a su territorio ancestral.
Odalis Uriana López, madre de la niña Ana Melec Uriana, de tan solo un año de edad, permanecía en la ciudad de Barranquilla sin los recursos necesarios para regresar a su comunidad, Montep, ubicada en el municipio de Manaure, La Guajira, luego de ser atendida en esa ciudad por afecciones asociadas a la desnutrición.
La niña fue trasladada el pasado 23 de julio a la Clínica La Costa por complicaciones respiratorias y anemia asociadas a dicha enfermedad. Tras recibir atención médica, fue dada de alta recientemente. Sin embargo, ni ella ni su madre contaron con el acompañamiento adecuado por parte de las entidades responsables.

Ana Melec hace parte del programa ‘Pilotaje’ del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), a cargo de la Unión Temporal Anawawa. Según denuncia de la Autoridad Tradicional de la comunidad y de la propia madre de la menor, la UT Anawawa no ha brindado la asistencia oportuna y necesaria durante el proceso de atención ni en el momento del alta médica, a pesar de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran.
Frente a esta situación, la ONG Nación Wayuu, respondiendo a su misionalidad en defensa de los derechos humanos de los pueblos indígenas, asumió la gestión y el apoyo para garantizar el retorno de la niña y su madre, cubriendo los costos de transporte y alimentación, como acción humanitaria urgente.
“Desde Nación Wayuu y otras voces del territorio, se hace un llamado urgente al ICBF y a las autoridades competentes para garantizar el cumplimiento de los protocolos de atención diferencial con enfoque étnico, establecidos para la niñez indígena, y a revisar de manera urgente el papel de los operadores contratados en los territorios”, concluyó.
