Soy un guajiro honesto”
Escribiendo este artículo, un mar de sentimientos me invaden, hablar de Luis Alonso Colmenares me remonta al año 2011, cuando recién llegué a Bogotá y por primera vez escuché a una amiga abogada hablar del Caso ‘Colmenares’, el más sonado en Colombia, pero que por alguna razón yo aún no conocía; el caso más mediático dado las circunstancias confusas, dolorosas y sucias que encierran la muerte de su amado hijo mayor, Luis Andres (Q.E.P.D).
Es mucho el cariño, admiración, solidaridad y respeto que siento por él y su familia, pienso en ellos y el corazón se me arruga, pero a la vez se regocija de ver cuán fuerte y valientes, han sido. Su hijo menor, Jorge, es concejal de Bogotá con un amplio conocimiento y manejo de los temas coyunturales de la capital; su esposa Oneida, es una mujer de fe, que hoy fortalecida en el amor, ha seguido adelante. Y Luis Alonso, hoy más fuerte que nunca y con unas ganas inmensas de servirle a su amada guajira, nos sorprende cada día con sus apuntes y participación activa.
Nuestra amistad y cercanía inició cuando en septiembre del 2020, fui honrada con que aceptara ser columnista para el periódico Guajira News, el cual en ese entonces, solo tenía un mes de fundado, un periódico nuevo del que muchos no creían, en cambio él, lo vislumbró tan fuerte que se comprometió cada miércoles con su espacio ‘La Opinión de Colmenares’, una sección de opinión que miércoles, tras miércoles trae algo profundamente interesante, decisivo y algo polémico para La Guajira.
Su vida
Nació en Villanueva, La Guajira, en el hogar de una madre oriunda de este municipio y un papá santandereano que llegó a La Guajira en 1958, como empleado de TELECOM, para poner a comunicar al departamento con el mundo.
Empezó sus estudios de primaria en Villanueva, en el reconocido colegio Santo Tomás, y los terminó en la escuela Urbana de Varones de Uribia a donde se trasladó luego del fallecimiento de su madre. El bachillerato lo empezó en la Escuela Normal Nacional de Uribia, y terminó en 1978 en el Colegio Nacional Roque de Alba de su pueblo Villanueva.
Está casado con Oneida Escobar “la única villanuevera que no tira piedra pero en cambio con detalles me pegó en el alma”; expresa Luis Alonso. Unió su vida con ella en Villanueva, fruto de ese amor nacieron Luis Andrés y Jorge.
Estudios
En el Seminario Mayor Arquidiocesano de Bucaramanga empezó sus estudios superiores junto con otros paisanos guajiros de Villanueva y San Juan del esar, ahí alcanzó a terminar la primera parte relacionada con los estudios de filosofía porque, después de una profunda reflexión junto con su familia, se retiró en 1981 para ingresar a la facultad de Contaduría Pública en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, donde cursó cuatro semestres, y se retiró para seguir con un crédito del ICETEX en la Universidad Central en Bogotá, obteniendo el título como Contador Público, al mismo tiempo que trabajaba en la Contraloría General de la República.
Luego se especializó en Finanzas Públicas en la ESAP; Gestión Pública en la Universidad de los Andes; y Gobierno y Asuntos Públicos en la Universidad Externado, cuyo título está en trámite.
En España cursó las especializaciones en Planificación y Presupuestación, además de Gestión y Control del Gasto Público, en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED); en la misma UNED obtuvo una maestría en Hacienda Pública y Administración Financiera. Luego recibió título de otra maestría en Administración Pública en la ESAP; y finalizó sus estudios de posgrado con la especialización en Administración y Gerencia de los Sistemas de Calidad en la Universidad Santo Tomás.
Ha cursado algunos estudios específicos en entidades internacionales, con becas concedidas por los gobiernos, en reconocimiento a su desempeño académico y laboral, tales como Administración Financiera y Control del Sector Público en la Escuela de Capacitación del Ministerio de Economía de Argentina; Planificación, Políticas Presupuestaria y de Personal, además de Administración Financiera, en el Instituto de Estudios Fiscales del Ministerio de Economía y Hacienda de España; Gestión Macroeconómica y Política Fiscal en el Instituto del Fondo Monetario Internacional en Washington.
Experiencia Laboral
Ingresó a la Contraloría General de la República como Técnico en Control Fiscal por la gestión que hiciera el doctor José Vicente Berardinelli cuando fue Representante a la Cámara, “Un gesto que nunca le terminaré de agradecer” expresó Colmenares. En la Contraloría fue ascendido dos veces por méritos, y renunció al terminar de estudiar la carrera.
Luego pasó al Ministerio de Hacienda como asesor de la DAF. Un poco más tarde se desempeñó como Subcontador y Contador General de la Nación, y dirigió el proyecto del Régimen de Contabilidad Pública y el de Armonización del Plan General de Contabilidad Pública a normas internacionales; también fue Presidente de la Junta Central de Contadores, y su último cargo público fue como Presidente del Consejo Técnico de la Contaduría Pública, donde lideró el proceso de convergencia a normas internacionales de información financiera (NIIF).
“Nunca he sido declarado insubsistente, ni me han solicitado renuncia en ningún cargo de los que he ocupado, es decir, nunca he salido por la puerta de atrás, porque siempre he trabajado con ética y me he retirado por voluntad personal en procura de mejores oportunidades. Tampoco he rendido siquiera una versión libre ante ningún organismo de control o judicial en razón de las funciones que he cumplido. Mi mayor acercamiento a los jueces ha sido como consecuencia de la tragedia que vive mi familia desde el año 2010”, enfatiza Luis Alonso.
A lo largo de su ejercicio profesional se ha desempeñado como asesor y consultor de varias entidades territoriales en temas relacionados con la hacienda pública, control público y contabilidad pública.
Desde el año 1993, al mismo tiempo de su desempeño laboral y profesional, ha llevado a cabo el ejercicio apasionado de la docencia, en temas relacionados con la gerencia pública, hacienda y finanzas públicas, revisoría fiscal y contabilidad pública en posgrados de diferentes universidades, entre las cuales destaca la Universidad del Norte, de Manizales, Central, Externado de Colombia, de Antioquia, del Sinú, Mariana, Libre, Popular del Cesar, Autónoma de Bucaramanga, del Valle, Tecnológica de Bolívar, de Cartagena, de Nariño, del Cauca, de los Andes, ESAP, Cooperativa de Colombia, CECAR; y también participó como docente del programa de Contaduría Pública en la Universidad Nacional de Colombia.
Hablar con Luis Alonso siempre es un deleite, lo describo como una fuente de conocimiento, madurez, respeto, franqueza y claridad. Quise hacerle unas preguntas y esto respondió:
¿Desde cuando surge esta inquietud de sacar a la luz pública acciones que considere irregular contra el departamento de La Guajira?
R/ Siempre lo he hecho. Lo que pasa es que ahora se hace más visible por el apoyo de las redes sociales, las columnas de opinión, y la oportunidad de participar más abiertamente en los diferentes eventos que se organizan. Sobre todo, que en eso la situación de la pandemia ha abierto más espacios.
¿A lo largo de su vida en Bogotá, siempre ha estado inmerso en temas sociales y políticos de La Guajira?
R/ Nunca he perdido mi arraigo, nunca he dejado de participar en actividades de La Guajira cada vez que he tenido la oportunidad. En cada pueblo de La Guajira tengo amigos y hablo con ellos de los problemas, de las soluciones, de las expectativas. En Villanueva, por ejemplo, he participado en la organización del festival de mi pueblo.
¿Qué siente cuando piensa en Villanueva, su tierra?
R/ Cuando estoy en Bogotá no hay duda de que es mucha nostalgia lo que siento. Cada vez que tengo la oportunidad voy a Villanueva en el transcurso del año. Pero sin falta todos los años estoy en Villanueva en el mes de diciembre. Nunca he faltado en 35 años. Pero en general hablar de Villanueva es una convicción para mí. Lo menciono en mis clases en las Universidades. Hay muchos estudiantes de las universidades del interior del país que saben de Villanueva porque lo menciono mucho en mis clases, en diferentes sentidos. Me siento orgulloso de mi pueblo Villanueva.
¿Cómo se siente hoy, con respecto al caso de su hijo que aún no ha terminado? ¿Qué hay en su corazón, perdón o rencor?
R/ Hice un ejercicio durante la semana santa del año pasado con el cual llegué al perdón. Y siento que lo logré. Perdonar es recordar sin rencor, y siento que eso me está pasando. Todos los días pienso en Luis Andrés, pero desde el año pasado ya no siento rabia. Lo recuerdo y hago oración para que siempre me acompañe y siento que eso pasa. Yo tengo la sensación de que Luís Andrés está conmigo de manera permanente.
¿En qué ocupa la gran parte de su tiempo hoy?
R/ Ejercer mi profesión, también hago consultoría a partir de mi profesión, preparar y dictar mis clases los fines de semana, opinar del acontecer del país a través de diferentes diarios y en Guajira News de manera particular, en fin, hago muchas cosas y a veces el día no me alcanza. Procuro hacer el esfuerzo de mantenerme ocupado.
¿Cuáles son sus actividades favoritas?
R/ Me divierto mucho con mi actividad docente, y lo asumo de manera apasionada. Los estudiantes también disfrutan conmigo y creo que aprenden de los temas que compartimos.
¿Qué opina de la empatía que sienten con usted algunos guajiros que incluso, han propuesto su nombre para ser el próximo Gobernador de La Guajira?
R/ Bueno lo primero que debo decir es que agradezco sus consideraciones conmigo. Debe ser que algo habré hecho bien y la gente valora eso para confiar en mí. Pero ser gobernador de La Guajira no es nada sencillo por la forma como se hace política en mi departamento.
¿Tiene intereses políticos? ¿Le gustaría ocupar un cargo de elección popular?
R/ Todos los que opinamos tenemos intereses políticos, y decir lo contrario es mentirse uno mismo. En ese sentido, y siendo coherente, claro que si me gustaría ocupar un cargo de elección popular. Lo que pasa es que una cosa es lo que uno quiera y otra cosa es lo que uno pueda. No es fácil hacer política en Colombia, sobre todo que se debe disponer de un capital económico que yo no tengo. Mi único capital es intelectual, el de mi conocimiento con base en los estudios que he cursado y la experiencia que he adquirido a través de los años y con eso no se gana ninguna elección. De todas maneras, de manera coloquial debo decir que estoy de acuerdo con la frase que uno nunca debe decir que de esa agua no bebo. De pronto le toca tomársela toda. Y también coherente con la fe que profeso soy convencido que DIOS es el que abre los caminos por donde uno debe andar. Lo demás llegará solo.
¿Cuál es el valor que más aplica en su vida y aplicaría en su ejercicio a la sociedad y al pueblo guajiro?
R/ La transparencia, la honestidad. conmigo la gente sabe a lo que debe atenerse y en lo que debe confiar. Nunca en mi vida siquiera he rendido una versión libre. Y la única vez que he estado cerca de un juez participando en un proceso fue como víctima en el crimen de mi hijo. De otra manera nunca hubiera sucedido. Así me formaron en mi familia y me lo enseñaron en mis estudios. La gente lo sabe.
¿Cómo es la Guajira que sueña y que hará para contribuir a eso?
R/ Sueño con una guajira en la cual los recursos públicos sean para resolver los problemas de la gente. Sueño con una guajira en la que participe la gente en las decisiones que los afectan. Sueño con una guajira unida para promover su desarrollo. Sueño con una guajira en la todos unamos esfuerzos para lograr todo lo que nos pueda hacer felices sin mezquindad. Y haré lo que sea necesario para que todo eso se logre.
Concluyo coincidiendo con la economista Paula Rozo, quien en su artículo, ‘Todos conocen a Colmenares, pero ¿Quién es Luis Alonso?’, el cual puede leer completo en www.guajiranews.com, resalta su capacidad de resistir los golpes de la vida en este texto: “No se ha visto alguien que haya aguantado más que Luis Alonso. Cada que seguía el caso contra su hijo era como ver a Rocky contra las cuerdas, dolía cada uno de los golpes que recibía en el sonado caso ‘Colmenares’. Son contadas las personas con estas cualidades personales y con esas aptitudes profesionales. Pero claro, en situaciones extraordinarias se necesita ese algo “extra” para demostrar quiénes somos, por lo que se considera que Luis Alonso tiene ese toque diferencial que necesita este país. Esta sociedad en donde el caos reina en nuestros dirigentes extremistas que buscan su beneficio propio. Yo solo quiero terminar este relato diciendo lo siguiente, Colombia lo necesita, la Guajira lo necesita, y ojalá nos defienda tanto como a su causa personal”.